Alemania organiza su marea humana

Diario Sur, JUAN CARLOS BARRENA , 15-04-2016

La gran coalición gubernamental que dirige la canciller, Angela Merkel, parece haber recuperado la armonía. Tras meses de disenso y polémica interna por la manera de abordar la crisis de los refugiados, los líderes de la alianza tripartita ofrecieron ayer su primera rueda de prensa conjunta en muchos tiempo para presentar nuevos acuerdos, entre los que destaca la elaboración de un proyecto de ley para la integración de los cientos de miles de peticionarios de asilo llegados a Alemania en el último año. «Ha sido una larga y esforzada noche con buenos resultados», dijo el jefe del Gobierno bávaro y líder de la Unión Socialcristiana (CSU), Horst Seehofer, el hombre que ha estado criticando durante más de medio año la generosa política de Merkel para los refugiados y que parece haberse calmado con el fin de la avalancha por el cierre de fronteras en el sudeste europeo. Igual de satisfecho se mostró el vicecanciller y presidente de los socialdemócratas (SPD), Sigmar Gabriel, quien comentó que el acuerdo alcanzado tras siete horas de negociaciones es «el primer paso hacia una moderna legislación de inmigración» en Alemania, mientras Merkel, presidenta a su vez de la Unión Cristianodemócrata (CDU), subrayó que el pacto en ese sentido puede considerarse «histórico».

La nueva ley contará con ofertas, pero también obligaciones para la integración de los refugiados. Habrá facilidades para acceder a la formación y el empleo, como la creación de 100.000 puestos de trabajo específicos para los peticionarios de asilo y más clases de alemán, pero los interesados deberán comprometerse a asumir obligaciones como acudir a los cursos de integración que, de no respetarse, conllevarán penalizaciones y recortes en las prestaciones sociales.

Aprender alemán, decisivo

El objetivo «es integrar al mayor número de personas posible en el mercado laboral», para lo que resulta decisivo aprender alemán y lograr una cualificación, comentó Merkel, quien calificó de urgente la entrada en vigor de las medidas, ya que habrá consecuencias negativas «si no ofrecemos nada a la gente durante año y medio». Quien cometa crímenes o delitos perderá su permiso de estancia y para evitar la formación de guetos los refugiados serán repartidos de manera uniforme por el país, con consecuencias igualmente negativas para los que abandonen el lugar de residencia asignado.

«Queremos que quienes emigren a Alemania sean gente integrada y orgullosa. No queremos gente asimilada forzosamente, gente atemorizada que simula su integración», subrayó el presidente de los socialdemócratas. Añadió que la señal para los refugiados es que merece la pena esforzarse – «quien participe ganará reconocimiento, bienestar y libertad» – y aseguró que los tres partidos del Gobierno federal se preocuparán de que «no se enfrente a la gente de aquí con los que vienen de fuera».

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