«Si mañana me dan un pasaporte británico y a la vez termina la guerra, vuelvo a Siria»

Bu Kolthoum, un rapero al que se le niega el visado, asegura que no aspira a vivir en Europa, tan solo a tener los «derechos de todo ser humano para viajar»

La Voz de Galicia, LAURA FERNÁNDEZ PALOMO amán / corresponsal,, 05-04-2016

No es un inmigrante económico. Tuvo una vida cómoda en Damasco, lo reconoce, hasta que su padre lo coló en Jordania en una reunión de negocios en el 2013 con la intención de dejarlo estudiando en Amán. Atravesaron la frontera sin problemas. «Estaba haciendo la carrera en la ciudad de Dera, donde vi morir a muchos amigos. Simplemente escapé», resume Mouneer, conocido artísticamente como Bu Kolthoum. Ni siquiera puede quejarse, porque no le ha ido «tan mal». Terminó la licenciatura y completó el álbum que había comenzado a grabar en Siria cuando componía junto al conocido grupo de raperos La Tlateh. Pero aquí se terminaron las oportunidades. Tras una promoción de su musica en Internet, le llegaron ofertas de conciertos en Francia, Alemania, el Reino Unido y Austria. No ha conseguido visado para asistir a alguno de ellos. «Saben que esta situación es tan patética que temen que nos quedemos en Europa», dice para justificar la negativa de las embajadas donde compañías internacionales intentan mediar para su contratación como músico. «Hoy los sirios estamos estigmatizados», concluye.

Su última obra se titula Inderal, el medicamento que toma para estabilizar la tensión que lo mantiene más tiempo en la consulta del médico de lo que desearía. «Me ayudó a liberar toda la presión, la negatividad, las emociones y los recuerdos tristes», explica sobre el desarrollo de su trabajo. Pese a que tiene más recursos que la media, el constante gasto en tratamientos y la imposibilidad de trabajar lastran sus energías. «O esta situación me mata o yo termino con ella», reta al presente mientras aclara: «No estoy pidiendo ayuda, ni dinero, sino oportunidades». No aspira a vivir en Europa, tan solo a tener los «derechos de todo ser humano para viajar» y poder sacar adelante sus proyectos musicales que, aun refugiado, ha conseguido vender a las cadenas de Fox Movies y MBC.

Bu Kolthoum no habla de política: «No tengo nada que ver con esto, nunca he tomado un arma y no creo en nada de lo que ocurre en Siria». Nunca apoyó a ninguno de los dos bandos en su país, prefiere indagar a través de la música terceras vías ante la polarización que estaba provocando la violencia. «Claro que fue una revolución cuando empezó en el 2011, la gente tenía buenas intenciones, pero hoy es una mierda de guerra», se sulfura impotente por la deriva.

Mientras, sigue componiendo, evita hacer planes e intenta relativizar el rechazo que recibe como sirio desde Europa. «No sé de qué va todo esto, pero los europeos es verdad que tienen miedo porque piensan que venimos del Daesh [el acrónimo en árabe del Estado Islámico] y no se dan cuenta de que muchos de sus militantes son occidentales, ni siquiera hablan árabe», alerta sin reprochar. «Si mañana, y digo mañana, me dieran un pasaporte británico y a la vez me dijeran que la guerra ha terminado, volvería a Siria sin dudarlo», asegura. «Yo y el 90 % de los que hoy escapan», remarca

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)