roma – La Guardia Costera italiana predice que el tiempo apacible y el mar calmado de sus costas favorecerá la llegada de más embarcaciones dedicadas al tráfico de personas. Los refugiados, lejos de resignarse quedarse en países en guerra, continúan su camino hasta alcanzar el centro europeo por nuevas rutas. Y este camino, si la vía por Grecia está cerrada, pasa por recuperar la ruta italiana.

De hecho, en los tres primeros meses de 2016, Italia registró la llegada de 18.357 refugiados a través del Mediterráneo, según los datos de la Organización Internacional para las Migraciones. De ellos, casi 3.500 se produjeron en la última semana de marzo, tras la aplicación del acuerdo con Turquía para dificultar su entrada en Europa.

Ante el bloqueo de la ruta principal de los refugiados, empiezan a surgir propuestas alternativas impulsadas por los propios traficantes de personas con rutas directas a Italia que evitan la frontera griega. Un anuncio en Facebook, recogido por The Guardian, ofrecía la posibilidad de partir “el sábado, desde el puerto de Mersin hasta Italia, a bordo de un carguero de 110 metros equipado con comida, agua, chalecos salvavidas y medicinas”.

Las nuevas travesías se ofrecen por 4.000 dólares (unos 3.500 euros), cuatro veces más de lo que de exigen los traficantes para llegar hasta Grecia. Hasta ahora, encabezaban las llegadas a Italia los nigerianos, gambianos, senegaleses, malienses y guineanos. Sin embargo, las nuevas dificultades podrían aumentar exponencialmente la llegada de sirios, afganos o iraquíes a tierras italianas.

sin efectivos Mientras tanto, la Agencia de Control de Fronteras Exteriores (Frontex) de la Unión Europea (UE) advirtió de que en vísperas del inicio de la aplicación del acuerdo, no cuenta ni siquiera con la mitad de los policías necesarios, que había cifrado a mediados de este mes en 1.500, además de 50 expertos en materia de expulsiones.

“Los estados miembros de la UE se han comprometido por el momento al envío de casi 700 funcionarios y 44 expertos” para apoyar a las autoridades griegas, señaló una portavoz de Frontex a Welt am Sonntag.

Ayer, una primera partida de 50 policías franceses llegaron a la isla de Lesbos para integrarse en los efectivos de Frontex que ayudan a las fuerzas griegas ante la crisis migratoria, de los 200 que deben llegar procedentes de ese país en los próximos días.

El ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve, se encargó de anunciar el traslado de ese medio centenar de agentes de las Compañías Republicanas de Seguridad (CRS) en un comunicado en el que anticipó el escalonamiento de los siguientes.

Entre hoy y mañana deben llegar a la isla de Chios 22 agentes de la Prefectura de Policía de París y 50 gendarmes. A ellos se sumarán otros 78 franceses “en los próximos días” que irán también a reforzar las filas de la agencia europea Frontex.

Su misión es “controlar mejor las fronteras exteriores de la Unión Europea, afrontar la crisis migratoria, luchar contra el trato de seres humanos y contra el fraude de documentos que se sabe que es utilizada a gran escala por las organizaciones terroristas y el Estado Islámico en particular”.

“Estos refuerzos – aseguró el ministro – se añaden a la ayuda ya importante aportada por Francia a Grecia, en particular con su experiencia en materia de derecho de asilo y de protección civil”. Paralelamente, Francia acaba de dar su visto bueno para recibir 81 sirios actualmente refugiados en Turquía que llegarán “en las próximas semanas” y a los que “seguirán otras llegadas”.

la cifra

1.600

Alemania acogerá al menos a 1.600 refugiados sirios en aplicación del acuerdo suscrito entre Turquía y la UE. Estos migrantes llegarán al país mañana, según confirmó el Ministerio del Interior.

el dato

63

La Guardia Costera de Turquía detuvo ayer a 63 palestinos y sirios que intentaban alcanzar la isla griega de Lesbos tras partir de la ciudad turca de Dikili. Entre ellos, había mujeres y niños.