Gipuzkoa cuenta con numerosos proyectos que ayudan a los desplazados. La asociación de mujeres Emeki de Hondarribia logró recolectar 200 cajas de ropa. Pero no han sido las únicas. CARE, el comité de ayuda a las personas refugiadas de Eibar, impulsó una campaña para la recogida de material y alimentos. Hotz Elgoibar, por su parte, lanzó la campaña ‘Berotasuna Elgoibartik’ de recogida de material encaminado a aliviar los rigores del invierno. Las mantas, sacos de dormir y muletas fueron recopiladas por la ONG Harrena, de Arrasate. Mientras que desde Donostia se trató de recopilar el mayor número posible de portabebés «que facilitasen el tránsito de los refugiados que huyen de Siria». La gastronomía guipuzcoana, como no podía ser de otra manera, también se ha movilizado: un ‘pintxo – pote’ solidario en Gros o más de 50 sociedad gastronómicas involucradas en una comida de recaudación son otros tantos ejemplos de solidaridad del territorio.