Los tentáculos del ISIS en Europa
Los servicios de inteligencia apuntan que la red terrorista es más amplia de lo que se creía | Una veintena de jóvenes yihadistas, detenidos en varios países europeos
La Vanguardia, , 31-03-2016Desde principios del 2014 y, por lo menos, hasta mediados del 2015, el Estado Islámico (EI) logró introducir en Europa a una veintena de jóvenes con pasaportes de la UE, entrenados en Siria y devueltos a sus ciudades de origen con la misión de atentar contra todo tipo de objetivos.
Estos yihadistas han sido detenidos en Italia, España, Bélgica, Francia, Grecia, Turquía y Líbano. Los que han colaborado con la policía han ayudado a evitar varios ataques. Los que no, han contribuido a que el EI llevara a cabo los atentados de París y Bruselas.
The New York Times, citando fuentes de los servicios de inteligencia franceses, de la inteligencia militar norteamericana y de los sumarios de las causas abiertas, ha llegado a la conclusión de que el yihadismo dispone en Europa de una red mucho más amplia y sofisticada de la que se pensaba hasta ahora.
Tan pronto como el EI se asentó en Siria y el norte de Iraq, puso en marcha la unidad de operaciones exteriores, dirigida por Abu Mohamed Al Adnani, portavoz del grupo. Él y sus lugartenientes, gente como Abdelhamid Abaaoud, cerebro de los atentados de París, reclutan, entrenan, arman y financian a los jóvenes europeos que llegan a Siria con ganas de sumarse al califato.
Sus pasaportes son un gran valor añadido y el EI prefiere aprovecharlos en Europa antes que verlos luchar en los frentes de Siria e Iraq. Aprenden a manejar un fusil, a borrar trazas en los ordenadores y a telefonear con móviles desechables y encriptados. También a fabricar bombas con esmalte de uñas y laca de pelo. La acetona y el agua oxigenada de estos productos se combinan para crear el explosivo TATP. Su inestabilidad aumenta con el volumen. Los suicidas de noviembre en París llevaban unos 450 gramos en sus cinturones, pero las maletas que estallaron la semana pasada en el aeropuerto de Bruselas pesaban entre 15 y 30 kilos.
Mientras estos terroristas debían cumplir una misión compleja, que prepararon durante meses, otros tienen autonomía táctica para escoger sus objetivos: el Museo Judío de Bruselas, una iglesia en Villejuif, el tren Thalys, el carnaval de Cannes, un supermercado kosher en París.
Algunos de estos terroristas –como el hombre que decapitó a su jefe el pasado junio cerca de Lyon– ni siquiera habían pasado por Siria. Son gente que se radicaliza en mezquitas o directamente, a sí misma, consumiendo propaganda on line y pasando a la acción en nombre del EI sin haber entrado en contacto con la organización.
Esto ha llevado a varias policías europeas a pensar que se trataba de lobos solitarios, algunos de ellos enfermos mentales, como el asesino de Lyon, y no de terroristas a las órdenes del EI, aunque su único lazo con la jefatura sea una web que les insta a saltar por los aires en medio de un concierto.
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