Munición para el discurso xenófobo del UKIP

El Periodico, , 26-03-2016

Los atentados de Bruselas han dado munición al discurso del UKIP (Partido de la Independencia del Reino Unido) contra la libre circulación de Schengen. La falta de control fronterizo ha llevado al “libre movimiento de terroristas, de bandas criminales y de Kalashnikov”, afirmó su líder, Nigel Farage, tras los atentados de Bruselas

Nació en el 1993 como una formación puramente euroescéptica, con el objetivo de luchar por la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Sus primeros simpatizantes fueron de clase media, del sur de Inglaterra, decepcionados con el Partido Conservador. Posteriormente el espectro de votantes se ha extendido a la clase obrera en declive, que en otro tiempo era laborista. El perfil de sus seguidores es el de hombres blancos, más bien mayores, con niveles básicos de formación académica y recursos económicos precarios.

El UKIP utiliza un mensaje populista, a veces racista, en el que la lucha contra la inmigración juega un papel central. La táctica es confundir a los refugiados e inmigrantes llegados de otros países del mundo, con los procedentes de la Unión Europea. Su propaganda nacionalista es excluyente y en ocasiones xenófoba, con mensajes que explotan el miedo y la inseguridad de la gente.  Hace tiempo que el UKIP ha venido marcando la agenda política británica, contribuyendo a la radicalización de los conservadores y empujando a David Cameron a celebrar el referéndum sobre la salida de la UE.

Farage culpa a los extranjeros de la saturación de la sanidad, la escasez de vivienda y abusar se las ayudas sociales. Pide limitar su entrada y reclama dejar la UE para que el Parlamento recobre el control de sus leyes y las fronteras nacionales.   

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)