La condena por conducir un vehículo en estado de embriaguez no tiene entidad y gravedad suficiente para justificar la negativa a conceder el permiso de residencia a un inmigrante, según se recoge en una sentencia dictada por la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región de Murcia.

La sentencia estima así el recurso presentado por un inmigrante contra la resolución de un Juzgado de lo Contencioso que rechazó la demanda que había planteado y respaldó la decisión de la Delegación del Gobierno en Murcia, que le denegó la autorización de residencia de larga duración por tener dos condenas por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Esas sentencias, añade la Sala, fueron dictadas por sendos Juzgados de lo Penal de Cartagena y Murcia en mayo de 2010 y febrero de 2013, respectivamente.

El Juzgado, en la sentencia que ahora se deja sin efecto, tuvo también en cuenta que el reclamante no había acreditado un esfuerzo por integrarse en la sociedad española, además de no realizar tampoco ninguna actividad de carácter formativo.

La Sala, al estimar la apelación, dice que la existencia de antecedentes penales no opera de forma automática como condición o requisito ‘sine qua non’ para la renovación del permiso de residencia, sino que se ha de estar a las circunstancias del caso concreto.

Y en el caso al que se concreta este proceso, el apelante reside en España desde hace más de siete años, y tiene una hija menor de edad de nacionalidad española, a la que pasa una pensión de alimentos, añade.

Igualmente, considera el tribunal que los delitos por los que fue condenado tienen escasa gravedad, por lo que concluye declarando el derecho del peticionario a que se le conceda la autorización de residencia de larga duración.