obispo de Bilbao

Iceta ve "escandaloso" el acuerdo con Turquía y pide globalizar la solidaridad

Denuncia que, "en vez de pensar en acoger" a los refugiados, se  promueva "la cultura del rechazo"

Deia, EUROPA PRESS, 24-03-2016

El obispo de Bilbao, Mario Iceta, cree “escandaloso” que, en vez  de dar
“cobertura a las necesidades” de los refugiados, se busquen  “vías
jurídicas” para dejarles fuera de las fronteras de la UE.  Además,
Denuncia que, “en vez de pensar en acoger” a los refugiados,  se
promueva “la cultura del rechazo”.

BILBAO. En declaraciones a Europa Press, Iceta ha recordado que el 16 de  marzo “un conjunto importante organizaciones”, entre las que se  encuentran Cáritas y Confer, suscribieron un documento con el título  “StopAcuerdo: No al mercadeo de personas refugiadas” contra el  acuerdo de la Unión Europea con Turquía para frenar la entrada de los  refugiados.


El prelado recuerda que el texto solicitaba, “con firmeza”, que se  rechazara el acuerdo entre la UE y Turquía “por poner en peligro la  protección internacional a la que tienen derecho las personas  refugiadas y que se abran rutas legales y seguras, así como que se  adopten medidas urgentes de acogida, con especial hincapié en las  necesidades especiales de los más vulnerables”.


Mario Iceta considera que, con el acuerdo alcanzado con Turquía,  “se produce una evidente vulneración de derechos”, de forma que se  “impide, de facto, solicitar protección internacional en Europa”, y  se conculcan la Convención de Ginebra “que impide las deportaciones  masivas” y la Carta de Derechos fundamentales de la UE “que muestra  la obligatoriedad de registrar todas las solicitudes de asilo”.


A su juicio, “es escandaloso” que el debate se haya “centrado en  buscar la vía jurídica para mantener a estas personas fuera de las  fronteras” de la UE “y no sobre la cobertura de las necesidades  reales de la población refugiada y desplazada”.


DESHUMANIZACION


Para Iceta, “la información que nos llega en muchas ocasiones   presenta cifras y estadísticas que deshumanizan a estas personas” y  “hacen percibirlas como una amenaza sin rostro, olvidando las  historias personales e individuales de cada una de ellas, con sus  historias de vida y su sufrimiento”.


En este sentido, recuerda que el último informe de Cáritas  Española sobre la situación en la frontera Este, el 28% de las  personas refugiadas son mujeres y el 17% niños. “Las personas que  están llamando a la puerta de Europa huyen del horror y la guerra de  la que son víctimas”, ha destacado.


Por ello, cree que "es terrible que, en vez de pensar en acoger,  “lo que se esté promoviendo, como denuncia el propio Papa Francisco  es ‘la cultura del rechazo’ y que el miedo no nos esté dejando una  actitud fundamentada en la ‘cultura del encuentro’”.


El obispo de Bilbao emplaza a “globalizar la solidaridad, el  respeto y la humanidad”. “Lamentablemente, estamos en una época en lo  que prima lo económico, la seguridad y la ideología del miedo. La  humanidad y la solidaridad han sido relegadas a segundo plano”,  lamenta.


En este sentido, cree que la ciudadanía tiene que informarse “de  manera adecuada, en profundidad, e intentar dar voz a los que ahora  no la tienen, mostrando con firmeza su posicionamiento”.


“Hay muchas iniciativas que deben ser necesariamente discernidas  personal y comunitariamente para visibilizar este posicionamiento, a  través de la redes sociales, a través de la participación en  movilizaciones ciudadanas”, añade.


Mario Iceta insta a “apoyar y firmar las propuestas de  organizaciones de intachable trayectoria ética, y a mostrar, en  definitiva, su oposición a políticas que vayan en detrimento del  desarrollo de los pueblos y de la dignidad de la persona”.


Sobre el papel de la Iglesia, apunta que, en el mes de septiembre,  desde Cáritas Diocesana y la Delegación de Caridad y Justicia de la  Diócesis de Bilbao, se invitó a quienes componen la Diócesis “a  posicionarse con claridad a favor de las personas que sufren”.


“Creemos firmemente en el derecho de toda persona a un  acompañamiento y una acogida integral por parte de nuestra sociedad,  tanto a las personas que migran forzadas por la situación de peligro  o conflicto existente en sus países de origen, como a aquéllas que lo  hacen por la situación de necesidad económica de los mismos”, añade.


En esta línea, apunta que “existe desde Cáritas un comité  permanente que está pendiente específicamente de la situación de  estas personas, informando y activando lo que se considera preciso”.  “La comunidad cristiana ha mostrado preocupación e interés por las  personas que están sufriendo”, asevera.


De esta forma, precisa que “se están dando charlas informativas y  de sensibilización en numerosas parroquias, se han realizado vigilias  de oración por las personas refugiadas, se ha puesto a disposición en  nuestra diócesis 15 viviendas (90 plazas), se ha aportado  voluntariado especializado y dotación económica, tanto para apoyar la  situación de los campos de refugiados como para la acogida aquí”.


“Estamos apoyando a 74 personas que llegaron en años anteriores  como refugiados y coordinando todo este movimiento de acogida.  Asimismo, nos hemos sumando a diversas movilizaciones que se han  realizado y se realizarán en defensa de estos desheredados que huyen  del horror de la guerra, y la necesidad de que les ayudemos con  prontitud y eficacia”, concluye.

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