El Papa Francisco se pondrá de rodillas esta tarde para lavar los pies de once refugiados y de una de las trabajadores sociales que les atienden en el centro de acogida de Castelnuovo di Porto, a las afueras de Roma. Entre las personas a las que lavará los pies hay varias mujeres, algo inusual hasta hace bien poco. Fue el propio Jorge Mario Bergoglio quien aprobó hace unos meses que este rito pueda serle realizado a cualquier persona. De hecho, entre los once refugiados elegidos hay cuatro nigerianos católicos, tres eritreas coptas, tres musulmanes de diversas nacionalidades y un indio hinduista.

No es casual que el Papa, hijo de inmigrantes italianos, haya escogido a refugiados para este acto cargado de simbolismo. Su primer destino como pontífice dentro de Italia fue la isla de Lampedusa en julio de 2013, donde clamó su «vergüenza» por una sociedad indiferente ante el drama de los miles de inmigrantes que mueren ahogados en el Mediterráneo al intentar alcanzar las costas de Europa.

Será este uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa de Jorge Mario Bergoglio, quien también en esta ocasión ha elegido un lugar con significado social para celebrar la llamada misa ‘In Coeana Domini’. En los años anteriores estuvo en prisiones y centros para personas con necesidades especiales.

Durante la mañana de hoy, el Pontífice celebrará en la basílica de San Pedro la misa Crismal, a la que asistirán sacerdotes, cardenales y obispos de toda Italia. Como es habitual, el Pontífice argentino bendecirá los óleos que se utilizarán en la administración de los principales sacramentos durante el año.

Mañana también será doble la actividad del Papa, pues a primera hora de la tarde oficiará la misa de la Pasión del Señor y por la noche acudirá al Coliseo para participar en el tradicional Vía Crucis, uno de los momentos más significativos de la Pascua en Roma. El recorrido por las catorce estaciones que recorren los distintos episodios de la pasión y muerte de Jesús comenzará poco después de las nueve de la noche.

El sábado por la noche Francisco presidirá la vigilia pascual y finalmente, el Domingo de Resurrección presidirá la misa de Pascua en la plaza de San Pedro. La ceremonia concluirá con la bendición ‘Urbi et orbi’ desde el balcón central de la basílica vaticana. Quienes participen en alguno de los actos del Papa estos días tendrán que pasar estrictos controles de seguridad debido al miedo a que se produzcan en Roma atentados como los de Bruselas.

Por otra parte, el Vaticano confirmó ayer la apertura «en pocos meses» de los archivos relativos a la dictadura militar en Argentina (1976 – 1983) por voluntad del Papa Francisco, indicó el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi. «Como se anunció ya en el pasado, el Papa Francisco manifestó su deseo de abrir para consulta los archivos del Vaticano relativos a la dictadura en Argentina (1976 – 1983). Para ello es necesario catalogar el material. El trabajo se está realizando y estimamos que se terminará en los próximos meses», indicó Lombardi.

La apertura de los archivos con cartas, informes de la nunciatura, testimonios y documentos sobre esos años negros de la historia argentina aportará elementos importantes para esclarecer muchos casos de desaparecidos.