mundua
La UE empezará mañana la expulsión de inmigrantes y refugiados a Turquía
Diario de Noticias, , 19-03-2016Bruselas/Idomeni – La Unión Europea y Turquía sellaron ayer un acuerdo para devolver a este país a todos los inmigrantes irregulares – denominación que ahora abarca también a los refugiados – llegados a Grecia a partir de mañana, cuya aplicación en la práctica estará llena de dificultades. En un intento de despejar las dudas sobre la legalidad del acuerdo, la declaración conjunta aprobada ayer subraya que se respetará el Derecho internacional y europeo, que no habrá expulsiones colectivas ni devoluciones en caliente, y que se estudiará cada demanda de asilo de manera individual.
“Es un día histórico”, aseguró el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, quien consideró el acuerdo un paso muy importante en las relaciones entre Turquía y la UE. Menos optimista se mostró el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien dijo: “No tengo ni idea de si se trata de un día histórico, pero sí es un logro en nuestras relaciones”.
Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias habían criticado duramente el plan al considerar que estaba al borde de la ilegalidad. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) celebró ayer las aclaraciones legales, pero recalcó que ahora hay que ver cómo se desarrollan en la práctica, puesto que muchas de las garantías que se necesitan aún no existen.
Preguntado por qué es lo que piensa hacer para cumplir esa legalidad, Davutoglu dijo que “hasta ahora no ha habido una sola crítica al trato que Turquía da a los refugiados”, al tiempo que aseguró que las condiciones de acogida para los refugiados están bien planeadas y que habrá que desarrollar junto a la UE nuevas capacidades de readmisión.
El presidente de la Comisión Europea, Jean – Claude Juncker, calculó que el desarrollo del plan turcoeuropeo costará entre 280 y 300 millones de euros en los próximos seis meses y precisará del despliegue de 4.000 funcionarios de los Estados miembros y de las agencias europeas Frontex y Easo. Asimismo anunció el nombramiento de un coordinador de las labores sobre el terreno, Maarten Verwey, y la concesión de 30 millones de euros de financiación de emergencia al Ejército de Grecia, lo que eleva a 180 millones los fondos destinados al país desde el año pasado. Tusk aseguró que el acuerdo alcanzado es “una propuesta equilibrada”, aceptable para todos los Estados miembros, y que recoge las preocupaciones de Chipre, reticente a acelerar el proceso de adhesión de Turquía a la UE hasta que este país no reconozca a la isla.
El nuevo compromiso europeo es abrir antes de junio el capítulo 33 del proceso de adhesión de Turquía a la UE, el relativo a las provisiones financieras y presupuestarias, que se sumaría a la apertura de otros cinco capítulos ya pactados el año pasado. “Los resultados son satisfactorios para todo el mundo”, confirmó el presidente chipriota, Nikos Anastasiades, quien dijo que su país espera que Turquía implemente sus obligaciones del protocolo de Ankara y haga un esfuerzo para lograr una “solución pacífica y duradera” a la cuestión chipriota.
La declaración final incluye como guiño a Nicosia un nuevo punto en el que se da la bienvenida al trabajo en curso para mejorar la unión aduanera, explicaron fuentes comunitarias. Ambas partes prometen, por otro lado, identificar en el plazo de una semana una lista de proyectos a los que conceder parte de los 3.000 millones de euros iniciales acordados para ayudar a los 2,7 millones de refugiados en Turquía. La UE también acepta “movilizar” otros 3.000 millones adicionales una vez se haya agotado esa cantidad inicial a partir de 2018.
El acuerdo incluye el mecanismo conocido como “uno por uno” por el cual la UE se compromete a aceptar a un sirio por cada sirio devuelto a Turquía, con el objetivo de acabar con el modelo de negocio de las mafias de traficantes de personas. El reparto de esas personas dentro de la UE se hará sobre la base de los compromisos existentes dentro del programa para el reasentamiento de 22.000 refugiados de países terceros, del que quedan disponibles 18.000 plazas. Una vez se agote este cupo, los Estados miembros podrán seguir acogiendo a sirios procedentes de Turquía de forma voluntaria y esto se descontará de sus compromisos de reubicación, hasta un máximo de 54.000 plazas. Antes de llegar a ese total de 72.000 plazas se realizará una evaluación o revisión detallada para decidir si el flujo de inmigrantes irregulares desde Turquía está realmente cayendo, ya que de lo contrario el sistema no estaría funcionando y debería dejar de aplicarse.
Las reacciones al acuerdo no se hicieron esperar. Amnistía Internacional lo tachó de “golpe histórico” a los derechos humanos. “El doble discurso colectivo de los líderes europeos no logra ocultar la miríada de contradicciones en las que incurre el trato sellado entre la UE y Turquía sobre cómo manejar la crisis de los refugiados”, señaló AI en un comunicado emitido desde su sede en Londres. Con este acuerdo, la Unión Europea “ignora sus obligaciones internacionales de manera intencionada”, señaló el director para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional, John Dalhuisen. “Las promesas de respetar las leyes internacionales y europeas parece un recubrimiento de azúcar para una píldora de cianuro que la protección al refugiado en Europa se ha visto forzada a tragar”, agregó Dalhuisen.
Incertidumbre en Idomeni Mientras, los refugiados del campo de Idomeni, en la frontera de Grecia con la Antigua República Yugoslava de Macedonia, mantienen la incertidumbre sobre su futuro tras el acuerdo entre UE y Turquía. Las llegadas de migrantes a Grecia no han cesado en los últimos días y el número de refugiados en el país ha aumentado a 46.200 con el desembarco en las últimas horas más de 670 en las islas del este del mar Egeo, donde ya hay 7.200 migrantes esperando ser trasladados al continente.
La cumbre de Bruselas no ha decidido, sin embargo, qué pasará con las 10.500 personas que se agolpan todavía sobre en el campamento de Idomeni, en muchos casos familias en precarias tiendas de campaña. Los refugiados de este campo siguen pidiendo a la UE que se abran las fronteras para continuar su camino hacia el norte del continente.
El ministro del Interior griego, Panayotis Kurumplís, visitó la mañana de ayer el campo de refugiados de Idomeni, donde criticó las condiciones en las que viven los solicitantes de asilo. Kurumplís aseveró que este campo de refugiados es el resultado directo “de las fronteras cerradas”, y explicó que cuando se recibe “como se ha hecho, a puñetazos” a los refugiados, se puede entonces comparar Idomeni “con el campo de concentración nazi de Dachau”.
El titular de Interior aseguró que el Ejecutivo heleno cree en una Europa de fronteras abiertas. Además, Kurumplís prometió que se ampliará la cobertura sanitaria y la vacunación de los refugiados en Idomeni. La Asociación Panhelénica de Médicos había pedido al Gobierno que tomara medidas adecuadas para prevenir una epidemia de Hepatitis A tras detectarse ya dos casos de esta enfermedad – en dos niños – a lo largo de la última semana en este campamento improvisado. La presencia gubernamental en el campo de Idomeni es prácticamente nula y las tareas de saneamiento y asistencia las ejercen hasta ahora de manera mayoritaria las organizaciones no gubernamentales. – Efe
Desde Euskadi
El acuerdo
Expulsiones. Todos los “migrantes irregulares” – denominación que ahora también incluye a los refugiados – llegados a las islas griegas desde mañana serán devueltos a Turquía. El texto final se reviste de legalidad al señalar que no habrá “expulsiones colectivas”. La UE y Turquía precisan que todos los inmigrantes irregulares que lleguen a las islas griegas serán debidamente registrados y sus solicitudes de asilo procesadas “de forma individual” por las autoridades helenas, de acuerdo con la directiva europea de asilo y en cooperación con Acnur. Esta directiva permite aplicar un proceso acelerado para derivar a todos los solicitantes de asilo que hayan llegado a la UE desde un país tercero seguro hacia ese país, en este caso Turquía.
Uno por uno. A cambio, por cada sirio retornado a Turquía otro será reasentado legalmente en la UE. Para elegirlos, se tendrán en cuenta criterios de vulnerabilidad, por ejemplo, mujeres y niños. También tendrán prioridad aquellos que no hayan ingresado antes en Europa.
(Puede haber caducado)