Testimonios recogidos por UNICEF

Saja quería ser gimnasta pero perdió una pierna en Siria

Deia, Deia, 18-03-2016

5 años de guerra en Siria. Miles y miles de refugiados, desplazados,
migrantes para huir de la violencia. Un mal generalizado. UNICEF lucha
por hacer visible lo invisible, para evitar y paliar, en la medida de lo
posible, las consecuencias de todo tipo de violencia, para que no se
pierda una generación entera de niños y niñas en Siria. Duros
testimonios, pero reales y multiplicados por miles.

Saja, desplazada en Siria, se pregunta ¿quién no quiere estudiar?Saja, 12 años, niña que ha perdido una pierna en un bombardeo, desplazada en su país y viviendo entre ruinas. Explica que era gimnasta y quiere ser profesora de gimnasia, que le encanta la escuela, que carecen de luz eléctrica y juega al fútbol con sus muletas. 5 años de guerra en Siria. Miles de muertos, desplazados, familias destrozadas.Siria es un lamento. Miles de muertos, Decenas de miles de desplazados, millones de refugiados. Una generación casi perdida.UNICEF lucha por llegar a todas estas terribles necesidades. Y también pide a las partes que cesen las hostilidades, que respeten el derecho humanitario. 306.000 niños sirios han nacido con la condición de refugiados. 8 millones de personas necesitan de la ayuda humanitaria para sobrevivir y Europa cierra sus puertas.https://youtu.be/5aQxetEHlis Ahmad les dice a los políticos: “Hay que solucionar esto”.Ahmad es un niño sirio de 11 años que adora la música pero que suena muy lejos de su siria Natal. Su familia tenía muchos recursos y antigüedades que no pudieron traerse. Ahmad lanza este mensaje a los políticos: "Hay que solucionar esto. ¿Cuál es el objetivo de todas estas guerras? Todo esto no tiene sentido. Queremos volver a Siria "https://youtu.be/ – – 6hB7y43eo  A través de la educación, podemos recuperar esta generaciónEn Egipto, UNICEF trabaja para potenciar la educación de los niños sirios que se han visto obligados a huir de su país. Los niños notan la nostalgia de sus mayores, pero en el colegio son felices y tienen sueños. Los padres sufren su impotencia. Los maestros se ven desbordados pero son conscientes de que la educación es la que marcará la diferencia para estos niños cuando puedan volver a su país.https://youtu.be/Fw0akAZPrdY Qamar, 14 años: “Soy una niña con su propia hija”Qamar se casó y tuvo una hija a los 13 años. Hoy, tiene 14 y vive en Ramtha con su marido en casa de su familia con su hija de un año, Raneem.“Tenemos suerte” dice Qamar, “esto es más seguro que Siria. Pero me siento atrapada en esta casa ya que no hay espacio suficiente para todos nosotros”.https://youtu.be/LrswJHVRm6k

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