Bellreguard y Potries retiran la bandera de la UE en protesta por el trato a los refugiados sirios

Los gobiernos exigen dignidad para los inmigrantes y diálogo político para acabar con la guerra que arrancó hace cinco años

Las Provincias, Ó. DE LA DUEÑA , 18-03-2016

Las localidades de Bellreguard y Potries han retirado la bandera de Europa de sus fachadas. En ambas localidades el motivo es el mismo: protestar por el trato que está dando la Unión a los sirios que huyen de su país y buscan asilo en los países centrales del continente.

Siria está inmersa en una guerra civil, de extrema violencia, desde hace más de cinco años y miles de personas, entre ellos mayores y niños, salen de la zona en conflicto con la intención de buscar refugio en algunos países de Europa, aunque no lo están teniendo fácil.

En estos últimos meses han sido muchos los que han perdido la vida, sobre todo al huir por mar, y actualmente se cuentan por miles las personas que se encuentran en campos de refugiados en Grecia o Líbano, entre otros países.

Todo ello mientras la Unión Europea negocia con Turquía el retorno de refugiados que procedan de este país y que accedan a Grecia. La UE y el gobierno de Ankara están intentando llegar a un acuerdo, pero el mandatario turco Recep Tayyip Erdogan exige partidas económicas de miles de millones.

De momento, Europa está dispuesta a abonar a Turquía 3.000 millones para que se selle un acuerdo y «los inmigrantes devueltos sean protegidos según a los estándares internacionales, con relación al trato de los refugiados y el respeto del principio de no devolución» al país de su origen del que ha huido. Por todo ello, Bellreguard y Potries han seguido el ejemplo de otras localidades españolas, algunas de la Comunitat, como Gata, y han retirado la enseña europea.

Lo hicieron ayer. La edil de Políticas Inclusivas de Bellreguard, Dora Salavert, indicó que la decisión se tomó de forma «unánime» en el último pleno, pero recordó que hace meses se reclamó al Consell que exigiera al Estado y al Consejo Europeo «la defensa de los refugiados».

En la pasada sesión, se aprobó una moción que exige que continúe «el rescate de personas en el Mediterráneo, que se habiliten sistemas de acogida dignos para quienes lleguen, así como políticas de reubicación y asilo que funcionen, además de facilidades para el retorno a los países de origen una vez se superan las causas de la fuga y, finalmente, actuar en el foco del conflicto para resolverlo cuanto antes. «La crisis tiene solución y depende de la voluntad política pero, además, los gobiernos europeos tienen la obligación legal, política y moral de atender el problema», aseguró Salavert.

Desde Potries fueron algo más duros. El gobierno local cargó contra el acuerdo que se pretende alcanzar entre la UE y Turquía. El ejecutivo considera que este acuerdo «vulnera los más esenciales tratados internacionales respecto al derecho de asilo, como se refrendó en el Congreso el pasado miércoles» y pone en entredicho «de forma clara la Europa de las Personas y del respeto a los Derechos Humanos a la que se quiere pertenecer».

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