madrid – Casi tres meses después de las elecciones y sin una investidura a la vista, el Congreso y el actual Gobierno en funciones caminan hacia un conflicto institucional que puede terminar en el Tribunal Constitucional. El Ejecutivo insistió ayer en su negativa a ser controlado por un Congreso que no le dio su confianza mientras que todos los grupos parlamentarios, salvo el PP, quieren que el Gobierno rinda cuentas de lo que está haciendo estos meses en funciones.

El PSOE anunció ayer que si el Gobierno se niega a someterse al control parlamentario y “se declara en rebeldía” promoverá que la Cámara recurra la posición del Ejecutivo ante el Constitucional, lo que necesita el acuerdo del pleno. Por contra, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, negó tajantemente que el Gobierno en funciones esté “descontrolado” e insistió en que no puede ser controlado por un Congreso que no le nombró.

Ayllón recordó que no hay ningún precedente en las anteriores diez legislaturas en las que un gobierno en funciones se haya sometido al control del Parlamento. Una circunstancia que tampoco se produjo ni en el largo periodo en funciones del gobierno de Artur Mas en Catalunya, o el de Susana Díaz en Andalucía.

En esta misma línea, el popular Rafael Hernando negó que el Gobierno se haya declarado “en rebeldía” contra el Congreso y acusó al PSOE de intentar aprovechar la situación de “anormalidad democrática” para hacer campaña electoral contra su partido y el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Hernando confía en que no haya que llegar a los tribunales y acusó de “fraude intelectual y legal” a las formaciones políticas que reclaman la convocatoria de sesiones de control al Gobierno en funciones.

El portavoz socialista, Antonio Hernando, por su parte, manifestó su confianza en que el Gobierno rectifique y acuda al Congreso a exponerse a los mecanismos de control, pero si sigue sin hacerlo como hasta ahora, alertó, Ejecutivo y Congreso entrarían en “conflicto constitucional” y “no quedaría más remedio que resolverlo” en el Alto Tribunal. Hernando añadió, no obstante, que al PSOE “no le gustaría” que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, termine su ciclo político “en los tribunales por no querer comparecer en el Congreso”. Según explicó Hernando, la fase clave arrancó ayer tras el envío de una carta por el presidente del Congreso, Patxi López, a la vicepresidencia del Gobierno en la que solicita una reconsideración de la negativa gubernamental a someterse al control, a lo que la vicepresidenta se negó.

El grupo socialista esperará al desenlace de la petición de comparecencia en comisión cursada al ministro de Defensa, Pedro Morenés, y a la contestación del jefe del Gobierno a la propuesta que los socialistas para que explique el contenido de los consejos europeos de este mes, en los que se han tratado y abordarán políticas de inmigración y sobre refugiados. Además, si la actitud del Gobierno en funciones sigue siendo al del rechazo a comparecer incluso si se fija un pleno con sesión de control a finales de mes, el grupo socialista considerará que existe “una rebelión del Gobierno contra las Cortes Generales”.

El portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, advertió al Gobierno de que, a pesar de estar en funciones, será controlado por las Cortes “le guste o no”. “Es algo irrefutable e indiscutible”, manifestó. El dirigente de la formación naranja puso en cuestión las razones del Gobierno para negarse a someterse al control, que sostiene que no puede ser examinado por una Cámara de la que no tiene la confianza. “Estas Cortes sí tienen la confianza de la soberanía nacional, de la que emanan todos los poderes del Estado y nos remitimos a la misma soberanía nacional”, defendió. “¿Cómo va a tener menos control un Gobierno que esté en funciones que un Gobierno en plenas funciones? A todos nos parece de una lógica aplastante salvo al PP”, se quejó.

El portavoz del Grupo Parlamentario de Podemos – En Comú Podem – En Marea en el Congreso, Íñigo Errejón, defendió la necesidad de que el Gobierno en funciones rinda cuentas de su actividad en el Parlamento y se mostró a favor de que la Cámara Baja lleve al Ejecutivo ante el Tribunal Constitucional si se niega a hacerlo. No obstante, matizó que no cree que sea “el mejor camino” judicializar esta cuestión. – Efe/E.P.

la iniciativa

Carta de patxi lópez a la vicepresidenta

Rectificación. El presidente del Congreso, Patxi López, pidió ayer por carta a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que acepte que la Cámara Baja pueda ejercer la labor de control sobre el Ejecutivo en funciones, para evitar un “conflicto institucional grave”. Así lo avanzó, tras la reunión de la Junta de Portavoces, en la que se analizó la negativa del Gobierno a someterse al control parlamentario por estar en funciones. López explicó que no comparte el criterio de la vicepresidenta – según el cual el Gobierno en funciones no debe someterse al control parlamentario por no contar con la confianza de la cámara – , y que aceptarlo supondría “aceptar la limitación de capacidades constitucionales de las Cortes Generales”. López basa su argumento en el artículo 26.2 de la Ley de Gobierno, “que dice que todos los actos y omisiones del Gobierno están sometidos al control de la cámara y no dice que del gobierno en funciones, no”.

los argumentos

Íñigo errejón “¿Qué tiene que ocultar el gobierno?”

El portavoz parlamentario de Podemos avisó que el Gobierno en funciones puede aprovecharse de esta situación para usar “todas las argucias legales” y no acudir a dar explicaciones al Congreso, por ejemplo, sobre la posición que adoptará respecto al preacuerdo entre la UE y Turquía sobre los refugiados. “Aunque el Gobierno esté en funciones, no es irresponsable. El legislativo tiene que seguir cumpliendo su función”, demandó, para añadir que no entiende qué tiene que “ocultar” o “esconder” el Gobierno y el PP para negarse a someterse a sesiones de control. “Existe el riesgo de que el gobierno esté funciones para aquello que quiera”, apostilló.

s. Sáenz de Santamaría “es forzar la carta magna”

El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, explicó que el Ejecutivo no va a cambiar de idea porque, tal y como señala el informe jurídico elaborado por Moncloa, el Congreso emanado del 20 – D no puede controlar al Ejecutivo en funciones porque no le ha dado su confianza. Y reiteró que el Gobierno en funciones “ni puede ni debe” porque “no existe relación de confianza” entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, abundó en que pretender que un Ejecutivo en funciones sea controlado por el nuevo Parlamento es “forzar mucho la Constitución, la separación de poderes y los buenos usos de la Cámara” y pidió a Patxi López que no use el Congreso para la “precampaña”.