Los directores de los 17 centros de educación de adultos de la Región están convencidos de que los rumores de cierre que se extendieron la pasada semana entre la comunidad educativa tienen fundamento, y han iniciado una campaña de movilización social para impedirlo. A pesar de que la consejera de Educación ha insistido en varias ocasiones en que su departamento no tiene «ninguna intención» de reducir las enseñanzas ni los centros donde se imparten, los directores hicieron ayer público un comunicado demandando apoyo para evitar que así ocurra. Para ello, reivindicaron su papel como impulsores de la cohesión social y de la educación «entre los ciudadanos que más lo necesitan, y en lugares a donde no llegan otros». Los centros de adultos atienden, entre otros, a estudiantes que han fracasado en los institutos con los planes convencionales, adultos que quieren obtener el graduado en ESO o extranjeros que necesitan adquirir unas nociones de español para buscar trabajo.

«Facilitamos el acceso a las aulas a los sectores de la población con menos posibilidades y con mayor escasez de recursos, la garantía del principio de igualdad, la apertura de puertas a quienes las tenían cerradas, la recuperación de jóvenes que proceden del fracaso escolar, la integración de inmigrantes, la alfabetización funcional de personas en el uso de nuevas tecnologías…», destacaron los directores, que leyeron ayer un comunicado en el centro de El Infante para reivindicar que su trabajo es «parte necesaria en el progreso social para la educación de todos a lo largo de la vida».

Como ejemplo, Carmen Torrente, profesora de FP Básica en el centro de adultos de Alcantarilla, relató sus progresos con los alumnos que han fracasado antes en sus estudios. «Llegan pensando que no valen para nada, que son un estorbo, y los sacas adelante. Son jóvenes que al menos alcanzan una formación mínima para desenvolverse en la vida», relató emocionada. Los directores de los centros de adultos están a la espera de que la consejera de Educación les reciba y se comprometa a garantizar el futuro de las enseñanzas en las mismas instalaciones donde ahora se imparten.