La Plaza de Gipuzkoa de Donostia acogerá el próximo jueves la primera concentración del Círculo de Silencio, un movimiento ciudadano que ya funciona en otras ciudades y países y que advierten de que la situación en la que viven muchas personas «es precaria», por lo que apelan «a la conciencia de quienes hacen las leyes, de quienes las aplican y de aquellos en cuyo nombre son hechas, para hacer posible una política más respetuosa con la dignidad de las personas». Estos grupos también pretenden «ayudar a tomar conciencia, interiorizar y ser un elemento de interpelación a la sociedad sobre la situación de extrema gravedad que muchas personas sufren en Europa», como los refugiados.

Los franciscanos de Toulouse crearon esta iniciativa en 2007, a la que se han adherido más de 10.000 personas y que ahora se implanta en Gipuzkoa de la mano de la Plataforma Círculos de Silencio Donostia, integrada por distintos grupos y colectivos sociales, como Adsis Kristau Elkartea, Esperanza Latina, Pastoral Inmigrante, Loiola Etxea, Alboan o Mariaren Lagundia.

Su objetivo es «denunciar las injusticias que sufren las personas empobrecidas y los inmigrantes », para lo que se concentrarán en silencio, el tercer jueves de cada mes, de 19.30 a 19.45 horas.
Los Círculos del Silencio ya funcionan en otras ciudades bajo el lema «inclusión y hospitalidad»

La Diputación califica de «indignante» el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía

Las personas concentradas formarán en silencio un círculo que estará acompañado de una pancarta, que siempre estará encabezada por el mismo lema ‘Inclusión y hospitalidad’, al que le seguirá una segunda parte que cambiará en función de la realidad que se quiera resaltar mes a mes o el tiempo que se considere necesario para seguir visibilizando y concienciando acerca de la situación concreta que sufre una parte de la población. En definitiva, poner el foco en «realidades injustas», como la que viven miles de refugiados, entre ellos muchos niños, que llegan a Grecia y a los que la UE quiere devolver a Turquía mediante un acuerdo que el director de Cooperación de la Diputación de Gipuzkoa, Fernando San Martín, considera «indignante» porque trata a estos desplazados como «objetivos de cambio».

San Martín expresó ayer en un comunicado el rechazo de la institución foral a dicho acuerdo que, en su opinión, trata a los migrantes del «mayor éxodo que ha existido desde la segunda Guerra Mundial» de forma indignante. A su juicio, «este acuerdo contraviene el derecho de asilo y debería abochornar a los dirigentes europeos». El director foral de cooperación abogó por que la UE posibilite el asilo de los refugiados en todos los estados miembros, en sintonía con las numerosas iniciativas solidarias surgidas en su favor en Gipuzkoa.