El ministro español del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, dijo hoy que no pueden “bajar la guardia” por si el cierre de la ruta de los Balcanes occidentales deriva en una nueva ruta de refugiados que llegue a España, al tiempo que pidió soluciones solidarias y no demagógicas. ”No podemos bajar la guardia”, admitió Fernández Díaz a su llegada al Consejo de Ministros europeos de Interior, que se celebra hoy en Bruselas.

El ministro advirtió de que “hay que ser prudentes” porque de lo contrario se pueden acelerar los problemas, y reconoció que si se cierra la ruta de los Balcanes occidentales y la del Mediterráneo central es “evidente” que existe el peligro de que derive hacia el Mediterráneo occidental desde Marruecos, Mauritania o Senegal. ”Eso sería trasladar el problema”, admitió, al tiempo que pidió que no se arregle un problema para crear otro.

Para evitarlo, el ministro consideró que hay que actuar con responsabilidad y solidaridad, pero “sin demagogia”.

España recibirá “con carácter inmediato” a 450 refugiados reubicados desde Italia, Grecia y Turquía

El ministro de Interior también ha informado que España está dispuesta a recibir “con carácter inmediato” a unos 450 refugiados reubicados desde Italia, Grecia y Turquía, en el marco de los distintos programas europeos ya existentes para contener la crisis migratoria. Se trata de un compromiso ya notificado a la Comisión Europea y realizado con independencia del acuerdo en fase de negociación para deportar a Turquía a los demandantes de asilo sirios llegados a Grecia, a cambio de recibir en los Estados miembros a un numero equivalente de refugiados instalados en este país.

“Hemos comunicado a la Comisión Europea nuestra voluntad de proceder a un inmediato reasentamiento de más de 250 personas procedentes de Turquía, en una primera fase, y de otros 150 refugiados procedentes de Grecia y 50 de Italia”, ha detallado el ministro en declaraciones a la prensa en Bruselas, a su llegada a una reunión de ministros de Interior de la UE.

El plan nacional de acogida de refugiados aprobado por el Gobierno español para este 2016 contempla la recepción de 859 personas, al margen de los compromisos que se deriven de las negociaciones en curso con Turquía. Al inicio de la crisis, la Unión Europea diseñó un programa para la reubicación de 160.000 demandantes de asilo llegados a Grecia e Italia, de los que por el momento apenas han sido recolocados varios centenares, y un segundo plan para recibir en la Unión Europea a 22.000 personas que cuenten ya con el estatus de refugiado y que están instalados en terceros países, principalmente Turquía, Jordania y Líbano.

España aceptó reubicar en su territorio a unos 9.400 refugiados en el marco de las 160.000 plazas para solicitantes de protección internacional en la UE y a otros 1.400 refugiados del programa para reasentar a los refugiados instalados en países vecinos a Siria.

Sánchez tilda el acuerdo UE – Turquía de “ilegal” e “inmoral”

Por su parte, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez ha calificado de “inmoral” e “ilegal” el acuerdo alcanzado entre la UE y Turquía para devolver a los refugiados e inmigrantes que lleguen a Grecia. A su juicio, este pacto supone aceptar “un mecanismo diabólico” de reasentar a un sirio en la UE por cada sirio readmitido por Turquía a cambio de incrementar las ayudas a este país, aumentar los reasentamientos en los Estados miembros, no exigir visado a sus ciudadanos y avanzar en el proceso de adhesión.

En un artículo que el líder del PSOE publica en su página web titulado ‘Un pacto que nos avergüenza’, Sánchez se refiere así al acuerdo al que llegaron el pasado lunes los jefes de Estado y de Gobierno de la UE con Turquía que implicaría devolver a este país a todos los refugiados que lleguen a las costas griegas.

”Yo me opongo con todas mis fuerzas a los términos que establece este principio de acuerdo entre la UE y Turquía porque es inmoral y también parece ilegal”, asevera Sánchez en su artículo, en el que advierte de que lo pactado va en contra de los principios y valores de la UE: respeto a la dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y respeto a los derechos humanos.

Sánchez subraya que no se puede “externalizar” la crisis de los refugiados, “regatear” con vidas humanas que tienen la misma dignidad que el resto de seres humanos. “No podemos deportar en masa a los refugiados que legítimamente tienen derecho de asilo por intereses electoralistas, por incapacidad, por miedo o simplemente por puro egoísmo”.