El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, agradeció hoy a los países de los Balcanes occidentales que estén aplicando restricciones fronterizas para cerrar la ruta y acabar con la política de “dejar pasar” a refugiados e inmigrantes irregulares porque en última instancia conduce a preservar Schengen.

“Agradezco a los países de los Balcanes occidentales que estén implementando parte de la estrategia integral de la Unión Europea (UE) para hacer frente a la crisis migratoria”, señaló el político polaco en un mensaje de la red social Twitter.

“Los flujos irregulares de inmigrantes a lo largo de la ruta de los Balcanes occidentales han llegado a su fin. No es una cuestión de acciones unilaterales sino de una decisión común a veintiocho”, recalcó Tusk en otro mensaje.

Eslovenia, Croacia y Serbia han comenzado a aplicar hoy restricciones fronterizas para acabar con la entrada irregular de personas a través de los Balcanes occidentales hacia territorio comunitario.

Fuentes comunitarias incidieron en que esta medida supone “preservar la legalidad” del reglamento de Dublín que estipula que los demandantes de asilo deben presentar sus solicitudes en el primer país de entrada a la Unión y del propio espacio sin fronteras de Schengen.

Las medidas adoptadas por Eslovenia, Croacia y Serbia impedirán, por tanto, el paso de grandes contingentes de refugiados en tren o autobús, como sucedió en los últimos meses, y cada persona será sometida a un control individual.

Solo podrán acceder a Eslovenia “los extranjeros que cumplan los requisitos para entrar en el país”, es decir, aquellos con pasaportes y visados validos para la zona Schengen.

Además, podrán entrar en el país personas que tengan la intención de pedir asilo y otras que, en función de una investigación individual, se les permita el paso por razones humanitarias.

Croacia, que no forma parte de Schengen pero sí de la Unión Europea, ha seguido el ejemplo de Eslovenia y denegará el tránsito a quien no tenga la documentación apropiada.

También Serbia ha introducido las restricciones después de que Eslovenia le informara de que iba a restaurar la normativa Schengen.

Desde el pasado otoño los refugiados llegados desde Turquía a las costas griegas seguían su viaje por Macedonia, Serbia, Croacia y Eslovenia hasta Austria, Alemania y otros países del norte de Europa.