El regateo es todo un arte y los turcos están entre sus grandes maestros. Por eso la negociación entre los 28 Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y el primer ministro turco para poner orden en la crisis de refugiados está siendo complicada y mucho más difícil por el maximalismo de Turquía. Ahmed Davutoglu se presentaba en la cumbre UE – Turquía la segunda en tres meses – con una lista de demandas mucho más ambiciosa y larga de lo previsto. A cambio de aceptar a todos los refugiados que lleguen a las islas griegas de vuelta como quiere la UE, Ankara exige eximir a los turcos de visado en junio, duplicar la ayuda de la UE y apoyo para crear zonas humanitarias seguras dentro de Siria.

Turquía sabe que es ahora o nunca. Que la canciller alemana, Angela Merkel, necesita regresar esta noche a Berlín con un buen acuerdo, para frenar a la ultraderecha en las elecciones regionales del próximo domingo en tres de sus estados federados más potentes. Que la primavera se acerca y los gobiernos europeos temen un nuevo aluvión que deje cortas las cifras del año pasado. Y que Europa necesita desesperadamente un acuerdo. Por eso Ankara ha decidido dar un paso más y elevar la apuesta.

Esta dispuesta a aceptar de vuelta a todos los inmigrantes que lleguen a las islas griegas, incluidos los refugiados sirios que huyen de la guerra, pero a cambio pide mucho. Para empezar que la UE liberalice los requisitos de visado para los turcos en junio, que apoye a Turquía en sus iniciativas para establecer zonas humanitarias seguras dentro de Siria, que preparen la decisión para abrir nuevos capitulos dentro del proceso de adhesión, que agilice el desembolso de los 3.000 millones ya pactados en noviembre pasado y de vía libre a otros 3.000 adicionales hasta 2018 – 6.000 millones en total – , que cubra los costes del proceso de readmisión y que haya una revisión mensual de los compromisos.

El gobierno de Tayyip Erdogan se compromete a readmitir sin demora a todos los inmigrantes irregulares que crucen a las islas griegas desde Turquía, a enviar agentes de enlace a las islas para facilitar el proceso, y a cooperar eficazmente para aplicar la fórmula de que por cada sirio readmitido por los turcos desde las islas griegas, la UE reasentará directamente a un sirio de Turquía en los Estados miembros. Se trata de una idea negociada por el propio Davutoglu con Merkel y el primer ministro holandés y presidente de turno de la UE, Mark Rutte, en un encuentro a tres bandas celebrado este pasado domingo que terminaba de madrugada.

RESISTENCIAS ENTRE LOS 28

Propuestas que los gobiernos europeos conocían este lunes. Mala fe no pero complica el proceso, explicaban a media tarde fuentes europeas sobre la lista de exigencias turcas. Las peticiones han generado muchas resistencias y polémica entre algunos Estados miembros. Chipre y Grecia ponen pegas a la apertura de nuevos capitulos, Hungría anunciaba su veto al sistema de reubicación directa desde Turquía, Francia mostraba reticencias por la rapidez exigida para eximir a los turcos de visado para entrar en la UE, Italia y Bélgica se quejaban por el control de medios de comunicación en Turquía y otros países simplemente tienen problemas porque sus parlamentos deben examinar antes el acuerdo. No creo que sea posible cerrarlo esta noche, admitían fuentes europeas.

El borrador de declaración inicial en el que han trabajado este fin de semana los 28 da por cerrada la ruta de los Balcanes occidentales, promete ayuda a Grecia para superar este difícil momento con una movilización rápida y eficiente de medios y recursos y, sobre todo, anuncia devoluciones rápidas y a gran escala hacia el territorio turco de todos los inmigrantes irregulares que no necesitan de protección internacional. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, se ha visto obligado a intensificar los encuentros bilaterales y con varias delegaciones para intentar limar las resistencias y tratar de salvar parte de este texto de conclusiones trabajado en los últimos días.

El primer ministro turco se presentaba en Bruselas con la aspiración de hablar no solo de inmigración irregular sino tambien del proceso de adhesión a la UE con el objetivo de lograr un punto de inflexión en sus relaciones. Con estas nuevas propuestas queremos rescatar a los refugiados, desincentivar a aquellos que explotan su situación y abrir una nueva era en las relaciones UE – Turquía, justificaba Davutoglu desde la OTAN donde ha reunido este lunes por la tarde con su secretario general, Jens Stoltenberg