La gran migración
La Vanguardia, , 05-03-2016Hace más de un siglo, cuando los europeos emigraban en masa a América, tardaban semanas en llegar. Podían mantener el contacto con su familia y amigos por carta. Les podían contar cómo era el lugar en que vivían, el tipo de vida que llevaban. Podían volver, y volverse a ir, como la protagonista de Brooklyn, la novela de Colm Tóibín –ahora también película– que describe admirablemente la aventura que entonces suponía la emigración. Si las cosas iban bien, podían enviar dinero a …
Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)
(Puede haber caducado)