Cáritas continuó ayudando, en 2015, a paliar situaciones de necesidad

Tiene organizados talleres para inmigrantes en Seroretxe y en Lazkao374 fueron las personas beneficiarias de sus ayudas y un total de 152 fueron atendidas en la acogida que brindan cada jueves

Diario Vasco, JUANTXO UNANUA , 05-03-2016

El crecimiento económico vivido hace unos años no sólo no ha conseguido reducir las desigualdades, sino que, muy al contrario, las ha agravado. Pero más aún, estos problemas de pobreza y exclusión social persisten y se ven más acrecentados aún en el marco de la actual crisis, por mucho que se diga que estamos saliendo de ella.

374

personas se beneficiaron de la ayuda de Cáritas de Beasain.

152

personas fueron atendidas en el acto de acogida de los jueves.

40

Participantes en el taller de idiomas en Seroretxea.

20

Acudieron taller de horticultura en el covento de Lazkao.

Ante estas situaciones de exclusión Cáritas Parroquial de Beasain sigue con el pie pisando el acelerador, trabajando al pie del cañón, ayudando a paliar las situaciones de necesidad de las personas más desfavorecidas.

Los datos del balance de 2015 son meridianamente claros. 374 fueron las personas beneficiarias de sus ayudas y un total de 152 personas fueron atendidas en la acogida que les brindan cada jueves, en los locales de la planta baja de la Casa Parroquial. A lo largo de 2015, Cáritas destinó 22.663 euros para hacer realidad su labor.

Tal como señalan desde este ente, la ayuda no solo consiste en repartir comida o ropa, calzado y en casos extremos cubrir el abono de los recibos de alquiler de la viviendas, del gas, electricidad o de farmacia. En Cáritas «intentamos que esas personas sean capaces de responder con dignidad a sus propias necesidades y les ayudamos en una doble integración: la sociocultural y sociolaboral», señalan.

En el seno de esta onegé, dependiente de la Parroquia de la Asunción, conceden gran importancia a los talleres que tienen puestos en marcha y que a la postre «ayudan e impulsan la integración socio laboral de los migrantes». Parte de ellos se imparten en el edificio de Seroretxea de Beasain y otra parte en el convento de las monjas Cistercienses de Lazkao.

Seroretxe viene acogiendo el taller de idiomas «por el que a lo largo de 2015 pasaron más de 40 personas», para aprender castellano y euskera. Y en el de costura y otras labores participan más de una veintena de ellos.

Pero, además, para echarles un capote en los que a su integración sociolaboral respecta además de facilitarles el acceso a cursos de formación en colaboración con Cáritas de Lazkao y Ordizia, «en la huerta del convento de las monjas de Lazkao tenemos montado un taller para el aprendizaje de la horticultura. En 2015 pasaron por él una veintena de personas», detallan

Pero toda esta realidad sin la acción del voluntariado sería imposible. Son una docena los beasaindarras los que anónima y desinteresadamente colaboran en Caritas. Este ente además desea hacer llegar su agradecimiento a todos los que apoyan con donativos anónimos, las aportaciones de empresas e instituciones y especialmente a las monjas del Convento Cisterciense de Lazkao dado que «se desviven por atender a las personas necesitadas».

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