IKER RIOJA ANDUEZA VITORIA
La consejera de Educación, Cristina
Uriarte, reconoció ayer que las familias
autóctonas están decantándose
poco a poco por la escuela concertada
en detrimento de la pública debido
al incremento de alumnado extranjero
en las aulas. Uriarte, en una
comparecencia en el Parlamento
Vasco, asumió que hay centros, sobre
todo en Vitoria, que están «desprestigiados
» socialmente, aunque
lo achacó a la «interpretación errónea
» de que una mayor concentración
de escolares de nacionalidad
distinta a la española supone un servicio
de «menor calidad».
Uriarte abordó ayer en la Cámara,
a instancias de EH Bildu y de PP,
la polémica surgida principalmente
en la capital vasca, donde todas las
asociaciones de madres y padres de
todos los centros públicos, además
de los sindicatos educativos y otros
agentes sociales, han denunciado
con un manifiesto el proceso de
«guetización» que padecen algunos
colegios concretos, mientras que el
alumnado extranjero encuentra dificultades
para acceder a la red concertada
aunque, en puridad, los requisitos
de acceso son los mismos
por estar ambas redes financiadas
con fondos públicos. Como adelantó
EL MUNDO, al menos 60 centros
vascos tienen aulas con más del 50%
de foráneos, unos datos que no incluyen
a los nacionalizados o a los
hijos de extranjeros nacidos ya en
España. En Vitoria, hay casos que
alcanzan hasta el 80%.
«Es una situación que nos preocupa
», reconoció Uriarte ante estas cifras
expuestas en sede parlamentaria
por Belén Arrondo (EH Bildu) e
Iñaki Oyarzábal (PP), que argumentaron
que la concertada establece filtros
para determinados solicitantes
bien por motivos religiosos (son musulmanes)
o por modelo educativo
(las ikastolas privadas). «Se ha hecho
un gran esfuerzo pero hemos
podido comprobar que esas medidas
no han sido suficientes para un
reparto equilibrado [de los inmigrantes ]
», respondió Uriarte.
La red pública acoge el doble de
extranjeros que la concertada aunque
la ley sea la misma para ambas.
En el caso de Álava, además, ese
desequilibrio es mucho mayor: apenas
el 14% van a centros privados.
Asimismo, las comisiones creadas ad
hoc para gestionar las nuevas matriculaciones
durante el curso derivan
un 72% de las incorporaciones a
esos mismos centros con ya una
«mayor concentración».
Uriarte no censuró en ningún momento
a las escuelas concertadas
como responsables de este fenómeno
en un territorio con unas tasas de
migraciones muy inferiores a las de
otras zonas de España. Aseguró que
el principal motivo es que Educación,
en un «96%», escolariza a los
pequeños donde desean las familias
y que el «urbanismo» de algunas
ciudades como Vitoria hace que haya
barrios y determinados colegios
más propensos a acoger a ciertos
colectivos. Sólo reconoció que las
comisiones de escolarización, a las
que la normativa vigente les exige
que respeten el «equilibrio» entre
colegios sean de la titularidad que
sean, han seguido en los últimos cinco
años «criterios heterogéneos» a la
hora de asignar una plaza a las
15.000 personas que han llegado durante
el curso escolar.
En su larga comparecencia, la titular
de Educación enumeró «nuevas
medidas» para minimizar los efectos
de la concentración de extranjeros
en algunos centros. Recordó que en
el período de matriculación para el
curso 2016/2017 se ha puesto en
marcha un «control de la utilización
fraudulenta de los empadronamientos
» para evitar que, por ejemplo,
una familia autóctona registrara a su
hijo en el domicilio de otro pariente
para evitar el colegio que, por zona,
le correspondería. También explicó
que se ha «continuado» con determinados
«refuerzos» en los centros
más afectados, tales como profesores
de apoyo para el aprendizaje de
las lenguas oficiales (castellano y
euskara) o especialistas en «interculturalidad
» o, directamente, en «cultura
marroquí», que es una de las nacionalidades
más representadas entre
el colectivo de los extranjeros.
Entre las iniciativas «previstas» se
plantea la «reserva de plazas» en determinados
centros que ahora llenan
sus aulas para evitar nuevas
matrículas durante el curso o «nuevos
criterios de escolarización» que
eviten lo que Uriarte llamó «ausencia
manifiesta de diversidad» en algunos
colegios, es decir, que no acojan
a ningún estudiante foráneo
mientras las escuelas públicas de
ese mismo barrio tienen un «alta
concentración» de ese colectivo.
Mañana miércoles, la comisión de
Educación escuchará a la plataforma
de familias, sindicatos y otros agentes
sociales que ha denunciado públicamente
los problemas que se registran
en Vitoria. Hablan abiertamente
de que la concertada se ha
convertido en «refugio» para la clase
media y alta autóctona a costa de devaluar
la red pública.