Víktor Orbán: "La Unión Europea no puede imponer decisiones sobre refugiados como si fuera la URSS"

El Diario, , 28-02-2016

El primer ministro húngaro, el conservador Viktor Orbán, ha dicho que la Unión Europea (UE) no puede imponer decisiones sobre los refugiados a los estados miembros como si fuera una nueva versión de la Unión Soviética. “Bruselas no puede convertirse en una nueva versión de la Unión Soviética, imponiéndonos su voluntad”, ha dicho en Budapest el jefe del Gobierno de Hungría, país que hasta la caída del Telón de Acero perteneció al bloque soviético.

En un mitin ante sus simpatizantes en el que ha valorado el año pasado, Orbán también ha hablado del referéndum sobre los planes europeos de reubicación de refugiados y ha precisado que se referirá a las nuevas cuotas que se espera que la UE apruebe en marzo. La Comisión Europea (CE) ha cuestionado el encaje legal de esa consulta planteado por Orbán en el proceso decisorio de los Veintiocho.

Hungría, junto a otros países del Este como Polonia, República Checa y Eslovaquia, se opone al sistema de cuotas fijado el pasado septiembre y ha interpuesto un recurso ante el Tribunal Europeo de Luxemburgo.

Orbán también ha criticado que algunos mandatarios de la UE hayan planteado recortar los fondos europeos a los países que se oponen al sistema de distribución de refugiados, tal como hizo el primer ministro italiano, Matteo Renzi. “Nos amenazan con una venganza financiera, diciendo que ellos nos apoyan y nosotros somos ingratos, pero no tenemos ninguna deuda”, opina.

El jefe del Gobierno húngaro sostiene que el dinero que el país recibió de Europa Occidental desde la apertura económica “fue sacado del país por empresas occidentales”. “Estamos parejos”, ha agregado.

Orbán, conocido por su retórica contra los refugiados, anunció el miércoles que su Gobierno organizará un referéndum en la segunda mitad del año sobre el plan europeo de cuotas obligatorias para distribuir a los exiliados entre los países comunitarios.

El Gobierno de Orbán selló el pasado otoño sus fronteras meridionales con vallas para detener los refugiados y ha ofrecido ayuda material y humana a Macedonia para cerrar también sus fronteras con una alambrada.

Orbán considera que los refugiados son una amenaza para la identidad de Europa y que las instituciones comunitarias no están legitimadas para imponer decisiones a sus Estados miembros contra la voluntad de sus parlamentos.

No es la primera vez que Viktor Orbán centra el foco informativo por alguna declaración. El pasado mes de septiembre el líder húngaro  afirmaba que “no existe un derecho fundamental a una vida mejor”, en alusión a la llegada de refugiados a Europa. 

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