madrid – Marchas y concentraciones en defensa de los refugiados recorrieron ayer más de cuarenta ciudades españolas para exigir una solución a la crisis humanitaria, así como rutas legales y seguras para los cientos de miles de personas que transitan por Europa.

Estas movilizaciones se enmarcaban en la acción Marcha europea por los refugiados, que se celebró ayer simultáneamente en diversas ciudades europeas y a la que en España se adhirieron más de medio centenar de organizaciones sociales, sindicatos y partidos políticos.

Barcelona y Madrid fueron los lugares en los que estos actos fueron más multitudinarios y en ambas capitales la sede de la Comisión Europea fue el lugar elegido para la protesta, si bien en la primera fue una manifestación que arrancó a mediodía, y en la segunda se concentraron por la tarde frente al edificio de dicha institución.

Unas 1.300 personas participaron en la marcha de la Ciudad Condal en la que algunos de los participantes portaban chalecos salvavidas y, entre varios, llevaban una gran balsa neumática que simulaba el medio que muchos refugiados usan para llegar desde Turquía a algunas islas griegas, como puerta de entrada a Europa.

En Madrid, fueron los jóvenes Lina Albizreh, Joseph Zamboguy, Amal Hussein (migrantes y refugiados) y David Montes los encargados de pronunciar el manifiesto con el que culminó la protesta. Al final mostraron el chaleco de un niño refugiado que llegó desde Siria a Italia y prometieron entregárselo al futuro presidente del Gobierno para que no se olvide de este drama humanitario.

manifiesto En todas las marchas se leyó un manifiesto conjunto de esta iniciativa europea, en el que se hacía un llamamiento a la solidaridad entre los Estados europeos para la acogida de los refugiados y se reclamaba que se agilice la reubicación de forma urgente. Demandan un cambio en la política europea, que se suspendan medidas que impiden la reagrupación familiar, el robo a los bienes de esos refugiados, y que se pongan en marcha visados humanitarios, además de un plan de reasentamiento real. – Efe