El Gobierno alemán reconoce desconocer el paradero de unos 130.000 refugiados, el 12% de los que llegaron el año pasado al país, según los datos de una respuesta parlamentaria que publica este viernes el diario
Süddeutsche Zeitung
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El Ministerio de Interior alemán contesta así a una pregunta de La Izquierda y explica que ésa es la cantidad de peticionarios de asilo que nunca llegaron al centro de acogida al que fueron asignados.

Entre las razones posibles que expliquen estas cifras, el Ministerio apunta la posibilidad de que los refugiados ausentes hayan proseguido su camino rumbo a otro país de la Unión Europea (UE) o que “hayan pasado a la ilegalidad”.

La respuesta parlamentaria indica asimismo que Alemania devolvió a otros socios comunitarios 3.600 refugiados (de los 45.000 que trató de devolver, siguiendo el sistema de Dublín), y recibió unos 3.000 de vuelta.

Estas cifras vuelven a poner de relieve las dificultades a nivel logístico y administrativo que está teniendo Alemania para acoger las oleadas de refugiados que llegan a su territorio y que el año pasado supusieron alrededor de 1,1 millones de personas. El Gobierno de Merkel calcula que hasta 2020 llegarán otros 2,5 millones, de manera que hasta 2020 habrá acumulado 3,6 millones de solicitantes de asilo.

A principios de mes, la Oficina Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF) indicó que tenía pendientes de resolución hasta 770.000 peticiones de asilo (contando que hasta 400.000 refugiados que entraron en 2015 en el país no han cursado aún su solicitud).

Además, este jueves salió a la luz, a raíz de unos incidentes en un albergue en Burscheid (oeste de Alemania), que en la crisis de los refugiados abundan los expedientes duplicados, las identidades falsas y los pagos irregulares de prestaciones.

La Policía pudo constatar en este centro, al identificar a veinte peticionarios de asilo problemáticos, que “contaban con varios certificados como solicitantes de asilo bajo diferentes nombres y que una persona tenía una orden de expulsión”.