Cuatro víctimas de delitos de odio denunciaron a sus agresores cada día
Interior contabiliza 1.324 casos en 2015, un 13% más que en el año anterior por la inclusión de nuevas categorías
La Verdad, , 25-02-2016Los delitos de odio subieron un 13% durante el año pasado; se pasó de los 1.172 de 2014 a los 1.324 que contabilizaron la Guardia Civil, Policía Nacional y los cuerpos de seguridad autónomos. Un aumento que, aunque pueda parecer lo contrario, ha satisfecho a los rectores del Ministerio del Interior. Porque que haya más denuncias quiere decir que más personas se atreven a dar el paso e informar a las autoridades de que han sido golpeadas o vejadas por culpa de su religión, sexo o raza. «Tenemos el objetivo de sacar a estas víctimas de ese agujero negro», explicó Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior en funciones, durante la presentación de los datos de estos delitos. Además, se ha ampliado la clasificación de este tipo de incidencias con discriminación por sexo o género y el delito por ideología – atacar a quien piense diferente no solo en el ámbito político sino también en el social – .
Porque uno de los problemas con los que se encuentran los agentes españoles – y sus homólogos de los países europeos – es la falta de denuncias. La UE afirma que las policías no tienen constancia de ocho de cada diez delitos de odio, una tendencia que tanto las asociaciones y ONG que trabajan con estos colectivos como las administraciones intentan invertir. En el caso de España, se han cambiado ciertos criterios para que se puedan tipificar mejor los delitos y se ha incidido en la formación de los policías y de los guardias civiles para que detecten mejor los indicios de estos delitos y la atención a las víctimas.
Racismo y orientación sexual
La gran mayoría de los delitos de odio que se producen en España son por culpa del racismo o la xenofobia (506 casos), seguido del de ideología (308) y los delitos que se producen a personas con discapacidad (224). A continuación, se sitúan los delitos por orientación o identidad sexual (168), aunque para la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) solo supone la «la punta del iceberg» de este tipo de agresiones porque la realidad supera «con creces» a las estadísticas. Además, recalca que el descenso pronunciado de este tipo de agresiones (un 67,3%) se debe a una diferente catalogación. Después de esta forma de odios están las creencias o las prácticas religiosas (70) y los delitos por discriminación por sexo o género (24).
Cierran la clasificación los delitos por aporofobia – odio hacia los pobres – , con quince casos, y los de antisemitismo con nueve. Precisamente, ayer se conoció que en el aeropuerto Adolfo Suárez – Barajas se detuvo a un ciudadano español por incitar al odio y la violencia contra diversos colectivos – sobre todo judíos, cristianos y el colectivo Femen – a través de las redes sociales cuando volvía de un viaje a Ecuador. Incitaba al odio «de forma clara y directa», según destacó la Guardia Civil, que llevó a cabo la detención la semana pasada.
El ministro del Interior desgranó el tipo de hecho denunciado en comisaría. Las lesiones fueron llevadas ante las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en 240 ocasiones (18,1%), seguidas de las amenazas (205, un 15,5%), las injurias (113, un 8,5%) y los actos racistas xenófobos dentro de recintos deportivos (88 veces durante 2015, un 6,6%). Después se sitúan los daños (86 veces), el abuso sexual (58), las vejaciones leves (49), el trato degradante (40) y otros delitos contra la Constitución (38).
Y el discurso del odio se dio en 108 ocasiones, como recalcó Fernández Díaz. El ministro también hizo hincapié en que el 10% de las agresiones se produjo en menores de edad y que se identificaron a otros 60 menores de 18 años como agresores. Con estos «mimbres», el ministro aseveró que se van a realizar unas modificaciones en los cuestionarios que se dan a las víctimas para tener una visión más precisa de los delitos de odio.
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