La Comisión Europea (CE) analizará la decisión de las autoridades belgas de cerrar parcialmente la frontera entre Bélgica y Francia, para determinar si la medida es proporcionada, informaron hoy a Efe fuentes del Ejecutivo comunitario.

“Acabamos de recibir la notificación y ahora la analizaremos desde la perspectiva de la proporcionalidad y la necesidad, como en todos los casos”, indicaron las fuentes.

El ministro belga del Interior, Jan Jambon, precisó hoy que Bélgica no cerrará por completo la frontera con Francia, sino que reforzará temporalmente los controles para evitar que inmigrantes indocumentados del campamento de Calais se desplacen por la costa hacia el puerto belga de Zeebrugge para llegar al Reino Unido.

El Gobierno belga anunció el martes la reintroducción temporal de controles en el extremo noroeste del país en la frontera con Francia, ante el posible desmantelamiento por parte de las autoridades galas de la parte sur del campamento de Calais, conocido como “la jungla”, aún a la espera de una decisión judicial.

En los últimos días, los alcaldes de las localidades costeras belgas habían expresado su inquietud ante la posible llegada de inmigrantes a sus territorios.

En la práctica, los controles en la frontera entre Bélgica y Francia comenzaron a principios del pasado lunes, pero a partir de hoy el Gobierno belga quiere intensificar los controles con entre 250 y 290 policías locales y federales, que serán desplegados diariamente en la zona.