La medida ha generado protestas y manifestaciones de apoyo a la familia en las puertas del hospital infantil Lady Cilento en la ciudad de Brisbane, en la costa este del país. Los médicos se han negado a dar de alta al bebé a menos que disponga de un “entorno familiar saludable”, lo que ha levantado ampollas entre los australianos.

Australia asylum baby will be sent back to Nauru offshore camp after suffering burns https://t.co/Q2HczigSTk pic.twitter.com/derRhrh9j5

#Nauru: una isla paradisiaca que alberga uno de centros de internamientos para inmigrantes más terroríficos https://t.co/CpU6lJ6H2z

El ministro de Inmigración, Peter Dutton, anunció recientemente que el bebé sería trasladado una vez se terminaran sus cuidados y los papeles que esclarecen las circunstancias en las que fue herida estuvieran resueltos. “No vamos a permitir que los refugiados reciban el mensaje de que si buscan asistencia en un hospital australiano conseguirán la nacionalidad australiana o su permiso de residencia”, aseguró el ministro.

Actualmente las políticas del Gobierno australiano en relación a las peticiones de asilo y la inmigración son muy duras, pues por ejemplo cada persona que llega es detenida tan solo llegar al país y los detenidos son procesados en los centros de la isla de Nauru, a la que son enviados los refugiados que consiguen llegar a Australia.