El día a día Elgoibar esconde tras su aparente normalidad realidades dramáticas que el diagnóstico que la Mesa por la Inclusión Social de Elgoibar, entidad en la que participan el ayuntamiento y diferentes asociaciones locales, ha sacado a la luz con el objeto de identificar los problemas y, a partir de ahí, plantear medidas que ayuden a resolver o paliar sus consecuencias. El estudio incluye siete capítulos temáticos, el primero de los cuales se refiere a la Intervención Social y destaca que, en la fecha de realización del estudio, eran 827 los elgoibartarras que presentaban alguna discapacidad reconocida superior al 33% y 338 con una discapacidad superior al 65%. También reflejaba que 203 vecinos cuentan con tarjetas de estacionamiento para discapacitados.

El segundo capítulo gira en torno a las prestaciones económicas y señala la existencia de 298 unidades convivenciales perceptoras de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) en enero de 2015 y que 133 percibían también la Prestación Complementaria de Vivienda. Asimismo, un 13% de las unidades convivenciales que recibían la RGI contaban con un complemento por tratarse de familias monoparentales. El diagnóstico de la Mesa de la Inclusión Social indica que 73 de los perceptores de la RGI (24%) eran pensionistas y, la mayoría de ellos, 55, mujeres . Otro reseñable es el origen de los demandantes, con 101 unidades convivenciales (34%) encabezadas por extranjeros. A la RGI se le suman las Ayudas a la Emergencia Social, prestaciones destinadas a personas con recursos insuficientes para hacer frente a gastos específicos para prevenir, evitar o paliar situaciones de marginación social y, en este caso, constataron que las unidades convivenciales encabezadas por personas extranjeras eran el 54% y las encabezadas por mujeres el 53%.

El capítulo del empleo e inserción laboral indica que la tasa de paro a lo largo del último año es inferior a la del conjunto de Gipuzkoa y significativamente más baja que la del resto de la comarca y de la Comunidad Autónoma Vasca. Pese a ello, destaca una mayor incidencia del paro entre las mujeres (54% del total de las personas paradas) y en el grupo de edad comprendido entre los 25 y los 44 años (57% del total). Los parados de larga duración durante la realización del estudio suponían el 54% del total y más del 70% de las personas en paro no cobraba ni la prestación contributiva por desempleo, ni el subsidio de desempleo ni la Renta Activa de Inserción «lo que parece abocarles a vivir de las prestaciones económicas a medio plazo», según afirma la Mesa de la Inclusión Social. Por otro lado, el porcentaje de extranjeros en paro suponía un 23% del total «lo que nos indica», señalaron los autores del estudio, «que es uno de los colectivos que más ha sufrido la crisis». El estudio refleja un aumento de las contrataciones, pero con la eventualidad como eje. «Casi un 80% de los contratos firmados son temporales a tiempo parcial, eventuales a tiempo completo por circunstancias de la producción y contratos por obra o servicios a tiempo completo».

En el ámbito de la mujer, el estudio remarca que la incidencia del paro en este colectivo es del 14,6%, 3,3 puntos por encima del que registran los hombres, Asimismo, señala que la precariedad laboral es muy alta entre las mujeres , como lo acredita el hecho de que casi la mitad de los contratos firmados por ellas en 2014 fueron temporales y a tiempo parcial, 2,6 veces más que los contratos de este tipo firmados por los hombres.

En el capítulo referido a los mayores y a las personas con dependencia, se indica que el número de personas de 65 y más años en situación de dependencia en Elgoibar durante la realización de estudio era de 349. Según estos datos, el servicio de teleasistencia contaba con 173 usuarios, un 83% de ellos mujeres , 27 personas hacían uso de centros de día y 79 personas estaban ingresadas en centros residenciales.

El último capítulo del estudio de la Mesa de la Inclusión de Elgoibar tiene como protagonista a la inmigración. Entre los datos recogidos destaca que ha crecido de manera sostenida en los últimos 15 años hasta alcanzar el 7,9% de la población en 2015 . El estudio remarca que la incidencia del paro entre los inmigrantes es muy alta (23% del total de las personas paradas inscritas en Lanbide) y señala que es elevada también la proporción de inmigrantes entre los perceptores de la RGI o las Ayudas a la Emergencia Social.