Plentzia – La asociación Izanik, que cuenta sus años de andadura con las grandes sonrisas de las niñas bielorrusas que cada verano llegan a Plentzia, se embarca ahora en un nuevo proyecto solidario, para el que solicita colaboración. La plataforma, “especialmente sensibilizada con la población infantil”, como destaca su presidenta, Magdalena Zabala, ha hecho un llamamiento para que la gente done ropa y calzado para enviarlo a los refugiados sirios. Pero necesita que alguna empresa de transporte se implique en la causa y pueda hacer llegar todo hasta los campamentos que resguardan la vida del horror de la guerra.

Izanik, que también ayuda a otras entidades sociales de la comarca, ha querido sobrepasar ahora las fronteras ante “tanta necesidad de estas pobres familias que, a su desarraigo, tienen que sumar la escasez de medios”, lamenta la cabeza visible de la agrupación. Por eso, ha organizado esta recogida de materiales que pueden ser útiles para estas personas que toman tierra en una situación de desaliento tras jugarse su destino con el poderoso mar. Eso sí, según matiza Magdalena, “aún no hemos comenzado a recoger nada hasta que no tengamos el compromiso de alguna empresa de transporte. Estamos pidiendo donaciones, que la gente revise sus armarios y reserve cosas en su casa para después darlas”. La entrada en juego de un medio para hacer llegar todo lo recopilado es fundamental para que el reto eche a rodar.

De momento, Izanik ya tiene el compromiso del Ayuntamiento plentziarra de la cesión de parte del frontón para que se pueda llevar a cabo allí la recopilación de efectos donados. Y también, un “plan B”, como indica Magdalena: “Si ninguna empresa se ofrece, tenemos abierto el número de cuenta de la asociación en Kutxabank (2095 0062 10 9108502633) para que la gente pueda hacer aportaciones y, quizás, llegar a recaudar el dinero necesario para pagar el envío del material”, señala la presidenta de la ONG.

Ropa de abrigo, calzado… Los primeros pasos de Izanik han sido movilizar a los vecinos de la villa y del entorno para que realicen donaciones de ropa, “sobre todo de prendas de abrigo”, calzado, e incluso, mantas, sacos de dormir, tiendas de campaña, paraguas, chubasqueros… “Pero, por favor, que sean cosas que no se encuentren en mal estado”, solicita la presidenta de esta agrupación de la que forma parte una veintena de personas, aunque la red de colaboradores es mucho más extensa.

También, con este objetivo de ayudar a los refugiados sirios, el próximo sábado en la bahía de Plentzia y Gorliz se celebrará una jornada solidaria en la que distintos deportistas de disciplinas que se practican en el mar realizarán una pequeña prueba, mientras se recogen donativos económicos.

De cualquier forma, su misión principal es conseguir que alrededor de una docena de niñas de Bielorrusia puedan pasar algo más de mes y medio cada verano en Plentzia, donde son sometidas a revisiones médicas y donde realizan actividades de ocio en la playa, entre otras actividades. Para ello, para recolectar fondos que permitan el viaje y la estancia, Izanik organiza rastrillos, rifas… Pero, además, esta ONG también echa un cable a otras entidades como la asociación Jangai, que funciona como un banco de alimentos para Plentzia y Gorliz, la Fundación Vida para todos, Acobi, Cáritas…