La crisis de los refugiados está llegando a un punto crítico. Lo lamentable es que Merkel está siendo cuestionada, no porque su propuesta de gestión comunitaria de la crisis sea desacertada, sino porque no ha encontrado el apoyo. La situación de bloqueo a la que se ha llegado puede tener consecuencias en el Tratado de Schengen. Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, ha advertido de que si en dos meses no se encuentra la manera de controlar las fronteras exteriores de la UE, la libre circulación de personas que rige en 22 países saltará por los aires. Rasmussen, primer ministro de Dinamarca, se ha ganado una mala reputación. La principal razón es la nueva ley que el país ha aprobado para confiscar dinero y bienes de los refugiados para poder costear su estancia. La única salida: no menos, sino más Europa. Llevo días buscando en Internet información de cuántos refugiados ha aceptado España. No hay forma. Leí en un periódico, hace dos meses, que no llegaba a 20. ¡Bravo España! La Comisión Española de Ayuda al Refugiado hace un llamamiento a los dirigentes europeos para que ayuden a encontrar a los 10.000 menores refugiados desaparecidos según Europol. “Europa ha fallado clamorosamente en la acogida y protección de estos niños y niñas, dejándolos en numerosos casos en manos de mafias sin escrúpulos”, denunció su secretaria general. ¡Bravo Europa!