7.775 empleadas del hogar cotizan en Navarra, pero sin derecho a paro

Reclaman “derogar la ley de Zapatero de 2011” por “los salarios de pobreza y falta de derechos”

Diario de Noticias, Sagrario Zabaleta | Javier Bergasa, 13-02-2016

pamplona – Navarra registra 7.775 personas cotizantes en el Sistema Especial para Empleados del Hogar, pero sin derecho a una prestación por paro si se quedan sin trabajo, porque así lo marca la legislación.

Sin embargo, estas afiliaciones no reflejan el número real de personas, en su mayoría mujeres, que desempeñan estas tareas, ya que se trata de un sector enmarcado en la economía sumergida. Los últimos datos de la EPA, correspondientes al cuarto trimestre del año pasado, desvelan que el grupo integrado por las empleadas domésticas registraba 20.900 ocupados. Aunque entre estos últimos no solo se incluyen a las trabajadoras del hogar sino a otros que realizan profesiones como actividades recreativas y de entretenimiento o de organizaciones y organismos extraterritoriales. Por ese motivo, resulta complicado saber cuántas personas se dedican a esta labor en la Comunidad.

Una de las impulsoras de la Asociación de Empleados y Empleadas del Hogar de Navarra, Caridad Jerez, ofreció un dato: más de 9.000 personas realizan estas tareas, es decir, que dejarían de estar afiliadas unas 1.300. Caridad Jerez y Ada Cabanillas acudieron esta semana al Parlamento para exponer la situación de este colectivo y reivindicar un reconocimiento de su profesión y una mejora de las condiciones laborales. Asistieron a una sesión solicitada por Podemos, y en su intervención, la portavoz de este grupo, Laura Pérez, calificó a estas trabajadoras “de realidad invisible”. La presidenta de esta asociación, fundada en 2012, Caridad Jerez, defendió la necesidad de “derogar la ley especial de Zapatero de 2011” porque les “perjudica”. Las trabajadoras y trabajadores del hogar se encargan de tareas como la limpieza, cocina, plancha, cuidado de niños, ancianos, enfermos, etc; y su contratación depende directamente del empleador del inmueble, ya que si por ejemplo, interviene una ETT a la persona en cuestión no se le califica con esta figura.

Caridad Jerez y Ada Cabanillas denunciaron sus “salarios de pobreza, los horarios incompatibles con la conciliación, y la discriminación entre inmigrantes y autóctonos y como mujeres y trabajadoras”. No hay una cantidad fija que se deba pagar a una empleada del hogar, lo que sí existe es un límite: no cobrar menos del salario mínimo interprofesional. Por ejemplo, si una persona trabaja a jornada completa durante un mes (40 horas semanales) percibirá como mínimo 655 euros. “Si ganas cinco euros a la hora, solo en el trayecto de la villavesa, se te va parte de lo que trabajas”, resaltó Ada Cabanillas.

Jerez planteó “incentivar al empleador para impulsar más contratos; desarrollar cursos de formación para estas personas al igual que se ofertan para otros; e integrar a este colectivo en el Estatuto de los Trabajadores, entre otras medidas”. Caridad Jerez remarcó que si por lo menos logra esta última reivindicación se quedaré “tranquila”.

Ambas confesaron que carecen de local para su asociación, pero hicieron un llamamiento para que las personas de este sector se animen a agruparse para aunar fuerzas.

Las dos crearon esta asociación para lograr unas condiciones laborales acordes a su trabajo. Para ello, insistieron en la importancia de “presionar a los poderes del Estado para que por medio del debate con los grupos implicados se pueda mejorar la normativa vigente”.

en breve

Economía sumergida. La presidenta de esta asociación leyó el máster de Arkaitz Sanz sobre este colectivo, titulado: La construcción social del mercado laboral doméstico en España a comienzos del siglo XXI. En él se indica que “el servicio doméstico se vincula a economía sumergida y economía informal, lo que desemboca en bajos salarios, jornadas laborales excesivas y escasa cobertura y protección social”.

CE. Este máster señala que la CE “dificulta mejorar las condiciones porque no liga el trabajo doméstico al bienestar y desarrollo social sino a la calidad de la rentabilidad económica”.

la cifra

9.000

Caridad Jerez señaló que unas 9.000 personas trabajan en este colectivo en la Comunidad Foral actualmente.

evolución cotizantes

Años

2012 7.556

2013 7.483

2014 7.659

2015 7.775

Fuente: Seguridad Social

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