«Mira ahí vienen más bolsas». Cristóbal Gil para por unos minutos su explicación sobre cómo se ha estado desarrollando la recogida de enseres en el Parque de Bomberos de Marbella que se enviarán a los refugiados en Lesbos, cuando entra en las instalaciones José Pérez, un compañero. Carga varias bolsas negras. Dentro, zapatos y calcetines. «Es lo más preciso. No tanto ropa, que tienen. El problema está en que cuando desembarcan, llegan con los pies mojados y necesitan un repuesto para no enfermar con las bajas temperaturas que azotan la zona». En sólo una semana las instalaciones del parque se han visto desbordadas de la solidaridad de particulares y empresas que se han volcado en una iniciativa de los bomberos de Marbella que a comienzos de mes partieron en misión humanitaria hacia la ciudad griega de Lesbos.

«Este es el culmen del trabajo tan importante que están realizando estos hombres. Ahora es más visible que nunca su esfuerzo y el de toda Marbella», explica Isabel Mata, esposa de uno de los efectivos. Ha capitaneado en la ciudad la campaña de recogida de enseres tras el SOS lanzado por la expedición. Se han involucrado todos los miembros del Parque de Marbella y «gran cantidad de voluntarios que han venido cada día a echar una mano. También se ha contado en todo momento con la colaboración del Ayuntamiento de Marbella», explicaba ayer, última jornada para realizar las aportaciones.

En el envío se incluirán sillas de ruedas para mayores y enfermos. /
J – L

El trabajo ha sido laborioso, ya que se ha debido clasificar y empaquetar todo lo que ha ido llegando. «Nos pidieron desde Lesbos que los zapatos llegaran unidos por pares y con el número identificado, para que el reparto pueda ser más ágil», explica Cristóbal Gil. A falta del recuento de última hora, en la tarde de ayer se tenían contabilizados 4.000 pares de zapatos, 40.000 pares de calcetines, 60 sillas de ruedas, 40 carritos de bebé, 50 mochilas portabebés, 400 botes de vaselina (para tratar las heridas en los labios provocadas por las bajas temperaturas), entre otros enseres. Las expectativas se han superado con creces, lo que ha llevado a los bomberos de Marbella a encargar un contenedor de mayores dimensiones al contratado inicialmente. «Pedimos uno de seis metros de largo, pero hemos decidido que sea de 12 para que pueda entrar todo esto. Cuando más llegue, mejor». José Pérez sabe de lo que habla. No solo por el testimonio de los compañeros que siguen en la costa griega. También por experiencia propia. Junto a Cristóbal, fueron los encargados de trasladar la embarcación y el material en la salida de la expedición en un periplo de película en el que habían programado invertir cuatro días y en el que terminaron tardando ocho días. En el trayecto desde Barcelona hasta Lesbos se encontraron con una huelga de ferrys que les obligó a cruzar Albania, más de un inconveniente para pasar las fronteras de este país (con retención en una celda durante un par de horas incluida), una huelga de transporte en Grecia y una avería del vehículo en el que viajaban. «Pese a todo. Es mucho más impresionable lo que encontramos cuando llegamos allí y vimos las condiciones de los refugiados·, explican.

El lunes partirá el contenedor con los enseres recogidos en Marbella, que tardará de 15 a 20 días en llegar a su destino. Allí, una ong se encargará del reparto. En el camino, el cargamento de solidaridad se cruzará con el contingente de bomberos que regresan. En este caso, con la doble satisfacción del trabajo hecho in situ, en las costas griegas, y a miles kilómetros, donde han logrado movilizar la colaboración de muchos.

Su labor ha obtenido ya el reconocimiento ciudadano y empieza a tenerlo de las instituciones. El delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, entregaba ayer al Cuerpo de Bomberos de Marbella una distinción para reconocer la labor que su personal realiza en tareas humanitarias internacionales.