La UE da a Grecia tres meses para corregir deficiencias en gestión frontera

Canarias 7, EFE, 12-02-2016

La UE ha dado tres meses a Atenas para que corrija las graves deficiencias en la gestión de su frontera exterior, para lo que tiene que presentar en un mes un plan, que, de no generar resultados, puede llevar a la prolongación hasta dos años de los controles en las fronteras interiores de Schengen.

Los países de la Unión Europea (UE) adoptaron una serie de recomendaciones en un punto no legislativo en el Consejo de ministros de Economía y Finanzas, el Ecofin, con la opinión en contra de Grecia y la abstención de Bulgaria y Chipre.

“Mientras se reconoce que Grecia está bajo una presión sin precedente por el elevado número” de refugiados que llegan a su territorio, “un funcionamiento adecuado de la identificación, del registro y de la recepción es indispensable”, señalan los países, que recuerdan que, debido a los movimientos secundarios, varios países han reintroducido controles en sus fronteras internas.

“El funcionamiento general de la zona Schengen está en grave riesgo”, indica el Consejo de la UE en un comunicado.

En una declaración, el Gobierno griego recalcó que los hallazgos en la visita no anunciada de evaluación llevada a cabo del 10 al 13 de noviembre a Chios y Samos, entre otros puntos críticos, “no constituyen graves deficiencias” ni aportan “ninguna prueba de que Grecia esté gravemente descuidando sus obligaciones”.

No obstante, se compromete a seguir trabajando de cerca con las instituciones y agencias comunitarias y con otros países miembros para hacer frente a la “presión migratoria desproporcionada”, movilizar recursos y poner todo el esfuerzo en proteger a los refugiados que huyen de la guerra".

Las recomendaciones que dirigen los socios de Grecia al Gobierno del primer ministro Alexis Tsipras, piden mejoras urgentes en los procedimientos de registros de los refugiados, la vigilancia costera, los controles fronterizos, los análisis de riesgo, los recursos humanos y la formación de personal, la infraestructura, el equipamiento y la cooperación internacional.

Las recomendaciones de hoy hacen hincapié en que Atenas debe asegurarse no solo de disponer de un número suficiente de personal, sino también de más escáneres para la toma de huellas dactilares y terminales de la base de datos Eurodac con acceso directo al sistema y capacidades informáticas adecuadas.

Atenas debe mejorar la calidad de la toma de huellas, verificar sistemáticamente los documentos de viaje de los inmigrantes irregulares para ver si son falsos, cotejarlos con bases de datos nacionales, del Sistema de Información de Schengen, y de Interpol y procurar suficientes plazas de acogida durante el proceso de registro, incluido para personas vulnerables.

Por otro lado, Grecia debe establecer un sistema de vigilancia costera eficaz que cubra toda la frontera marítima entre Grecia y Turquía y éste debería poder detectar todos los barcos, también los pequeños, que crucen el mar, y contar con barcos de patrulla marítima, lanchas, helicópteros y aviones y otros medios, así como suficientes patrullas en tierra.

Atenas debe asimismo familiarizar a los guardias fronterizos con los indicadores comunes para detectar combatientes yihadistas extranjeros y establecer una cooperación con las autoridades fronterizas turcas a nivel local, y formar en idiomas a los guardias, sobre todo en turco e inglés, entre otras recomendaciones.

Si Grecia no cumple en el plazo de tres meses, la Comisión Europea (CE) puede activar el artículo 26 del Código Schengen, que prevé un procedimiento específico para circunstancias excepcionales que pongan en riesgo el funcionamiento general del espacio libre de fronteras interiores.

El Ejecutivo comunitario tendría que hacer una recomendación, a adoptar por los países miembros por mayoría cualificada, para reintroducir controles en todas o partes específicas de la frontera de uno o más Estados.

En la práctica, ello significaría prolongar por periodos de seis meses y hasta un máximo de dos años los controles interiores que realizan Alemania y Austria, entre otros países, que, además, tras agotar todos los plazos para extenderlos, deberían acabar con ellos el 13 de mayo próximo, a no ser que se aplique el artículo 26.

Ello daría precisamente cobertura legal a esos países para prolongar sus controles.

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