El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha  instado
este martes a Turquía a que abra sus fronteras a los miles de  sirios
desesperados que están huyendo de Alepo, conforme a sus  obligaciones
internacionales de proteger a las personas que huyen del  conflicto o la
persecución.

GINEBRA/ANKARA. El portavoz de ACNUR, William Spindler, ha dicho que la agencia de  la ONU entiende la preocupación de las autoridades turcas por los  “posibles grandes flujos” hacia el país, que ya alberga a más de 2,5  millones de refugiados sirios.

“Turquía también ha permitido que un cierto número de personas  vulnerables y heridos entren en el país. Sin embargo, muchas personas  no están siendo autorizadas a cruzar la frontera. Le pedimos a  Turquía que abra su frontera a todos los civiles en Siria que huyen  del peligro y que necesitan protección internacional, como han  hecho”, ha añadido Spindler.

Entretanto, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha  advertido este martes de que 70.000 refugiados sirios podrían llegar  a la frontera turca si la campaña militar lanzada por Damasco con  apoyo de la aviación rusa allí continúa con la actual intensidad y ha  asegurado que Turquía no cerrará sus puertas.

Este lunes, Davutoglu ya había dicho que Turquía permitiría la  entrada de los refugiados sirios agolpados en su frontera “cuando sea  necesario”.