La Guardia Civil de Alicante se ha incautado de más de 35.000 prendas falsificadas, valoradas en tres millones de euros, y ha detenido a cinco personas como presuntas autoras de delitos contra la propiedad industrial en una operación desarrollada en la Región de Murcia. El material confiscado, como calzado, ropa, relojes, cosméticos, perfumes y bolsos, estaba escondido en diversos domicilios y locales de los detenidos, en habitaciones secretas y con mecanismos ocultos de apertura, según el instituto armado.

La detención de estas cinco personas, cuatro de nacionalidad marroquí y un senegalés, se produjo en el marco de la ‘Operación Currucas’, que la Guardia Civil comenzó hace varios meses en el aeropuerto de Alicante con la llegada de pequeños envíos que supuestamente recibían los ahora detenidos. Las prendas estaban escondidas en inmuebles de Murcia, en los que se encontraron más de 35.000 prendas, valoradas inicialmente en unos 3 millones. Según las fuentes, la operación ha permitido «quitar del mercado una organización que daña el empleo, suprimiendo puestos de trabajo, y que causa un grave fraude fiscal que afecta a nuestro país y a la Unión Europea».

La dificultad de la operación radicó en que en las viviendas y locales habían habilitado habitaciones secretas, con complejos dispositivos que accionaban los mecanismos de apertura, algunos de ellos de muy poco tamaño y difíciles de encontrar.