Desmantelan un 'piso patera' en el que explotaban sexualmente a prostitutas

Dos detenidos en Jumilla en el marco de la 'Operación Esquinazo', que revela las condiciones infrahumanas en las que malvivían las mujeres

La Verdad, LA VERDAD, 06-02-2016

No solo eran obligadas a vender su cuerpo por un catre en el que dormir y un bocado que comer, sino que además lo hacían en unas condiciones indeseables, rodeadas de mugre y hacinadas en una sola habitación entre paredes mohosas. Hasta que la Guardia Civil, en el marco de la ‘Operación Esquinazo’, desmanteló el ‘piso patera’ de la localidad de Jumilla en el que malvivían, al menos, siete mujeres. Por allí podrían haber pasado muchas más. La operación ha culminado con la detención de dos personas (un varón de 37 años y nacionalidad camerunesa y una mujer de 23 años y nacionalidad guineana) como presuntas autoras de un delito relativo a la prostitución y de trata de seres humanos con fines de explotación sexual.

Los agentes ya venían investigando la vivienda, sobre la que existían sospechas fundadas de que pudiera utilizarse «a modo de prostíbulo camuflado», según fuentes de la Guardia Civil. La Benemérita averiguó que, si bien la vivienda era regentada por un hombre y una mujer de origen africano – supuestos proxenetas – , en ella también residían otra serie de jóvenes extranjeras, alguna de las cuales podía encontrarse en situación irregular en el país, según sopesaba la Guardia Civil. Tras obtener los indicios necesarios, una docena de agentes recibieron los permisos necesarios de la autoridad competente para acceder al inmueble y proceder al registro del domicilio investigado.

La entrada de los funcionarios reveló que en el domicilio se encontraban, en el momento de la intervención, siete mujeres, de nacionalidad guineana y con edades comprendidas entre los 24 y 32 años, presuntas víctimas de un delito de explotación sexual y trata de seres humanos. De las siete mujeres, dos carecían de la documentación para su estancia regular en España y tuvieron que ser trasladadas a dependencias policiales.

Intimidad con una cortina

La inspección del inmueble también desveló la «insalubridad» de las diferentes estancias, en una de las cuales se hacinaban hasta cuatro chicas. Tenían como única intimidad una cortina que separaba una cama de otra, en la que, presuntamente, prestaban servicios sexuales a los clientes.

En otra de las habitaciones, los agentes encontraron dos cámaras frigoríficas repletas de bebidas que, supuestamente, ofrecían a los clientes que acudían a la vivienda. El cuarto, a su vez, servía de dormitorio para otras de las víctimas, según informaron fuentes de la Guardia Civil en comunicado de prensa.

La operación se ha saldado con la detención de las personas que, presuntamente, ejercían el control de la vivienda y se beneficiaban de las ganancias económicas que obtenían las víctimas al prostituirse. Los dos arrestados podrían enfrentarse a penas que oscilan entre los cinco y los ocho años de prisión. Los detenidos, así como las diligencias instruidas, han pasado a disposición del juzgado de Instrucción número 2 de Jumilla.

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