Nueve mil millones para Siria
La Conferencia de Donantes se zanja con un éxito económico y un clamor contra los bombardeos rusos en áreas civiles de Alepo Más de 60.000 sirios huyen de la zona hacia la vecina Turquía
El Mundo, , 05-02-2016La Conferencia de Apoyo a Siria se convirtió ayer en un clamor casi unánime contra Rusia. Sus bombardeos en Alepo han causado un nuevo éxodo de miles de refugiados hacia Turquía. El encuentro en Londres, que reunió a líderes y representantes de 60 países, se cerró con un éxito económico (9.000 millones de euros comprometidos en asistencia humanitaria) pero con la creciente inquietud ante la escalada militar del conflicto.
El premier David Cameron, en calidad de anfitrión, pidió a Rusia que utilice su influencia «para acabar con los ataques indiscriminados contra la población». Más contundente aún, el primer ministro turco Ahmet Davutoglu acusó a Moscú de apoyar los «crímenes contra humanidad» del presidente Asad con los ataques aéreos sobre Alepo. «La estrategia que están siguiendo es la misma que la perpetrada contra la ciudad de Madaya», declaró Davutoglu. «Han cortado el cordón de asistencia humanitaria para condenar al hambre y al sufrimiento a la población civil».
«De 60.000 a 70.000 sirios de los campamentos al norte de Alepo se están desplazando hacia nuestro país», informó el primer ministro turco. «Mi pensamiento no está en Londres sino en nuestra frontera. ¿Cómo vamos a alojar a toda esta gente que sigue viniendo de Siria? Los 300.000 habitantes que aún viven en Alepo están preparándose para moverse hacia Turquía».
«Mientras ocurran desastres como los que hemos visto estos tres días en Alepo, con el apoyo aéreo de Rusia, va a ser imposible que la oposición a Asad se siente en una mesa negociadora», advirtió Davutoglu, que aseguró que la tragedia humanitaria («posiblemente, la mayor desde la Segunda Guerra Mundial») irá a más mientras las potencias no encuentren «una solución política».
La canciller alemana Angela Merkel obvió la referencia directa a Rusia, pero instó «al régimen de Asad y a otros» a reconocer que se ha llegado a un extremo en «que no se puede crear más miseria y forzar aún el éxodo de más ciudadanos sirios».
Merkel puso la primera nota positiva en la conferencia de donantes al anunciar que Alemania dará 2.300 millones de ayuda a Siria hasta el 2018, incluida una contribución de 570 millones al Programa Mundial de Alimentación, que amenaza con quedarse sin fondos en noviembre.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió por su parte de que los bombardeos aéreos han saboteado los esfuerzos de paz en Siria. A su paso por Londres, Ban lanzó un mensaje simultáneo al Reino Unido y a Rusia, los dos últimos países en sumarse a las acciones aéreas en el conflicto que ha causado ya más de 250.000 muertes y 4,5 millones de refugiados fuera del país.
«Es profundamente descorazonador que los pasos iniciales de conversaciones de paz hayan sido saboteados por la continua falta de acceso de la ayuda humanitaria y por el aumento de los bombardeos aéreos», declaró el secretario general de la ONU, que expresó, sin embargo, su esperanza en una mesa negociadora en Ginebra a finales de febrero.
«Todas las partes en el conflicto están cometiendo graves abusos a los Derechos Humanos a gran escala y están creando una situación alarmante», advirtió Ban. «Tenemos que acabar con las ciudades sitiadas y llevar alimentos a la gente con hambre. Vamos a cambiar de narrativa y llevar esperanza a la gente de Siria».
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, informó por su parte a la conferencia de que ha hablado con el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, para pedir una alto del fuego y restablecer el cordón de ayuda humanitaria. «Que la gente tenga que comer hierba y hojas, o matar los animales que andan sueltos para poder sobrevivir, es algo que debe rasgar nuestras conciencias de gente civilizada», dijo Kerry.
Los bombardeos de Alepo no consiguieron sin embargo torpedear la Conferencia de Apoyo a Siria y la región, celebrada por David Cameron y Ban Ki-moon como «el mayor éxito de compromiso económico en un solo día y ante una sola crisis» en la reciente historia de la ONU. «Ha sido un día para la esperanza, un día para salvar vidas y dar a la gente la oportunidad de un futuro», aseguró Cameron. «Nuestra meta debe ser poner fin al conflicto y lograr un Gobierno de transición donde todas las partes estén representadas».
Cameron anunció que el listón de los compromisos de ayuda a Siria ha subido a los 9.000 millones de euros, impulsado sobre todo por Alemania (2.300 millones), Reino Unido (1.500 millones) y Noruega (1.000 millones). Los países de la UE se comprometen a aportar, más de una tercera parte, mientras que EEUU aporta 800 millones y Kuwait lidera a los países árabes con 300.
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