Obama en la mezquita
El Periodico, , 03-02-2016Casi la mitad de los republicanos de Estados Unidos, el 45% exactamente según encuestas recientes, siguen pensando que el presidente Barack Obama es musulmán y no cristiano. Muchos de ellos son los conservadores que han encontrado en la islamofobia de Donald Trump, el candidato que propone vetar la entrada de todos los musulmanes en EEUU, voz pública a un sentimiento que a menudo expresan en privado. Quizá incluso algunos sean quienes han incrementado desde los atentados de París y el tiroteo de San Bernardino (California) los ataques de odio, agresiones y vejaciones a los practicantes de la fe islámica en EEUU y sus lugares de culto y negocios hasta niveles que no se veían desde después del 11 – S. A ellos – indirecta pero claramente – y la propia comunidad de estadounidenses musulmanes, una minoría que ronda el 1% de la población, se dirigió este miércoles Obama en un acontecimiento histórico en su presidencia: su primera visita a una mezquita en suelo estadounidense.
No era una llamada a un nuevo principio en las relaciones de EEUU con el mundo musulmán como la que hizo en junio de 2009 en la Universidad de El Cairo, sino, más bien, un recordatorio de valores estadounidenses como la libertad religiosa. Y casi tuvo que disculparse por recordar obviedades como que esa libertad fue una de las piezas claves de la fundación del país.
Fue, también, una denuncia de la demonización de una comunidad, y no solo por parte de los políticos a los que no nombró. Obama denunció, por ejemplo, el a menudo distorsionado retrato de los musulmanes que a menudo se ve en medios de comunicación y películas y llegó a sugerir que hace falta que ese retrato no siempre se realice a través del prisma de la seguridad nacional.
Obama, que justo una semana antes se convirtió en el primer presidente en activo que ofrecía un discurso en la embajada de Israel, tuvo también reclamaciones para los musulmanes, incluyendo la de "denunciar cuando en cualquier parte del mundo los perseguidos son otros como los cristianos o se desata el antisemitismo. Debemos ser consistentes en la denuncia de la retórica de odio y la violencia, dijo para finalizar: No podemos ser espectadores del odio.
(Puede haber caducado)