Las fachadas de una carnicería y de un restaurante musulmanes recibieron anoche más de una treintena de disparos, un suceso que no provocó víctimas y que no ha sido reivindicado por ningún grupo terrorista.

El fiscal de Ajaccio (capital corsa), Éric Bouillard, señaló a la prensa que los dos establecimientos se encuentran en el centro de la localidad de Propriano y fueron atacados hacia las 01.00 GMT, en un momento en que ambos estaban cerrados.

Uno de los comercios recibió una treintena de disparos y el otro cerca de 25, lanzados con un arma automática de nueve milímetros de calibre.

El gerente de la carnicería no tenía antecedentes y en su tienda no se dejó ningún mensaje, según los primeros elementos de la investigación.

“Los disparos contra un restaurante y una carnicería halal en Propriano son actos intolerables. Demandan nuestra condena unánime”, indicó en su cuenta de Twitter el primer ministro francés, Manuel Valls.

Las autoridades judiciales locales calificaron de “muy grave” lo sucedido y precisaron que la hipótesis de que se trate de actos xenófobos es solo una más de las que se contemplan, puesto que podría tratarse de un arreglo de cuentas o de un caso de extorsión.

Estos nuevos ataques se producen apenas un mes después de las revueltas que se registraron en la isla con un trasfondo xenófobo.

En aquella ocasión, una manifestación en apoyo de dos bomberos y un policía heridos en un barrio de abundante población inmigrante degeneró en una serie de incidentes que culminaron en un incendio provocado en una sala de rezo musulmana.

El nuevo presidente de esa región, Gilles Simeoni, vio entonces como una “desgraciada coincidencia” la llegada de los nacionalistas al poder y el inicio de esos incidentes, pero pidió no darles una lectura política.