santiago – La Policía de Santiago liberó ayer a tres monjas originarias de la India que, según contaron a los agentes, estaban siendo retenidas en un convento de clausura de la ciudad en contra de su voluntad.

Fue una de las monjas, que consiguió salir del Convento de las Mercedarias de Santiago la que acudió a la Comisaría de la Policía Nacional para denunciar que tanto ella como otras monjas estaban siendo retenidas en este lugar bajo coacciones.

Los agentes se personaron en el convento este fin de semana y hablaron con otras dos religiosas que les corroboraron la versión de la primera. Las mujeres habían llegado procedentes de la India al convento compostelano hace más de una década y hacía tiempo que habían pedido abandonarlo sin conseguirlo, alegaron.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago investiga los hechos, que podrían ser constitutivos de delitos de detención ilegal, contra la integridad moral, amenazas y coacciones. Las mujeres fueron trasladadas a una casa de acogida y se les aplica el protocolo para víctimas de violencia de género.

siguen las investigaciones Las indagaciones se centran ahora en conocer si es cierta la denuncia, y en descubrir el motivo por el que dos mujeres de la India con permiso de residencia fueron deportadas en 2011. También se trata de averiguar si las monjas que este fin de semana decidieron dejar este monasterio tenían acceso a su documentación para poder salir del centro libremente. La versión de las religiosas que dejaron el centro es que sufrían amenazas y coacciones. La operación sigue abierta, aunque por el momento no ha habido detenciones y tampoco ha sido nadie citado a declarar.

El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, manifestó que si se confirman los indicios sobre la supuesta retención de estas tres monjas procedentes de la India, se trataría de unos “hechos de una elevada gravedad”, sobre los cuales “habrá que depurar responsabilidades y la Justicia tendrá que actuar”.

En declaraciones a los medios, Noriega indicó que el Ayuntamiento no tuvo información sobre el desarrollo del dispositivo y explicó que únicamente han “atado” cabos al respecto de una llamada de los servicios sociales del Ayuntamiento de A Coruña preguntando por las medidas para proporcionarle un techo a personas en situación vulnerable.

En ese sentido, indicó que se trató de una llamada que entiende como “colateral” e incidió en que “en ningún momento” les informaron, ni a la Concejalía de Servicios Sociales ni a la de Convivencia.

Martiño Noriega manifestó que hay que “dejar seguir el proceso” y, en caso de que se confirmen las líneas de investigación, “demandar responsabilidades”. Además, señaló que en estos momentos también se mantiene abierto “el diálogo” con el arzobispado.

El regidor compostelano explicó además que no tenía “información” sobre el asunto, que el Ayuntamiento no tiene ámbito competencial para actuar en relación a este caso, pero abogó por que se conozca lo que ocurrió ante unos hechos que, insistió, son “de una elevada gravedad” si se confirman, puesto que “atentan contra la dignidad de las mujeres”. – Efe

la iglesia responde

“sorprendida” ante la denuncia

Niegan que estuvieran retenidas. El Arzobispado de Santiago señaló que el verano pasado dos religiosas pidieron la exclaustración y ésta comenzó a tramitarse. Ambas iniciaron un proceso llamado de “discernimiento”, planteándose la posibilidad de dejar la comunidad, y así lo solicitaron formalmente después de las últimas Navidades, concretamente el 14 de enero, precisa la nota. La solicitud fue a la superiora, que dio curso a esta cuestión y, “en ningún caso”, en esta dispensa de votos se pidió “abandonar” el cenobio antes de que se llevaran a cabo todos los trámites correspondientes, “al menos nunca lo hicieron constar a la autoridad diocesana”. Por esta razón, ha “sorprendido” la denuncia de la otrora religiosa y “el revuelo informativo”.