En Santiago de Compostela

La Iglesia niega que retuviera con “coacciones” a tres monjas

Investigan si les retiraron los pasaportes y si recibieron presiones para no abandonar la clausura

Deia, , 27-01-2016

Santiago de Compostela – Un juzgado de Santiago investiga si tres monjas de la India eran retenidas contra su voluntad en un convento de clausura de la capital gallega. Fue una monja que perteneció a la congregación de las Mercedarias la que se presentó en dependencias policiales de Madrid el pasado 7 de enero para denunciar que “varias de sus compañeras querían abandonar” el convento y que “hasta el momento no lo habían conseguido”.

Los agentes iniciaron entonces una investigación que culminó este pasado sábado, cuando se envió a la Policía al convento para comprobar la veracidad de la denuncia. La comitiva judicial se personó con un auto que le permitió acceder a cinco monjas procedentes de la India, de las cuales tres mostraron su voluntad de salir del convento, no así las otras dos. En ese momento, la comitiva judicial facilitó su salida, para lo que tuvo que requerir a la congregación los pasaportes de las mujeres.

Las tres mujeres no tenían la documentación con ellas y, de hecho, en sus declaraciones mostraron que desconocían su situación documental. Precisamente, el fondo de la investigación – que como no hay denuncia de las mujeres depende de que siga adelante del posicionamiento de la Fiscalía – radica en si estas mujeres no podían tener acceso a su documentación personal y si sufrían coacciones de algún tipo para no abandonar la clausura.

Las mujeres llegaron a la congregación compostelana hace unos 15 años, cuando todavía eran menores. Lo que se desprende de su declaración judicial, explicaron fuentes consultadas, es que eran advertidas de la posible deportación si abandonaban el convento. De hecho, el Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago investiga en qué condiciones y bajo qué motivos fueron deportadas otras dos monjas de la misma congregación en 2011, a pesar de tener permiso de residencia.

Por su parte, el Arzobispado de Santiago negó ayer que esas tres monjas estuviesen retenidas, al tiempo que confirmó que sí que habían iniciado un proceso para dejar los hábitos. Fuentes del Arzobispado confirmaron que la congregación les ha trasladado que no se habían producido “coacciones” y que “tampoco se les había retirado la documentación”.

La solicitud formal a la madre superiora, apuntaron, “se produjo el 14 de enero”. La documentación para solicitar esta dispensa “quedó concluida a nivel diocesano el pasado 21 de enero” y se estaba a la espera de su remisión a la congregación correspondiente de la Santa Sede, por lo que el Arzobispado mostró su “sorpresa” por el “revuelo” generado. “No consta en la congregación que las religiosas solicitasen la exclaustración” con anterioridad a esa fecha. – E. P.

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