EL ARZOBISPADO DE SANTIAGO SOSTIENE QUE SUFRÍAN UNA «CRISIS DE VOCACIÓN» RELIGIÓN

LIBERAN A TRES MONJAS RETENIDAS EN UN CONVENTO

Una de las religiosas consiguió abandonar la clausura y denunció los hechos a la Policía

El Mundo, NATALIA PUGA SANTIAGO, 27-01-2016

Llegaron al convento de las Madres Mercedarias de Santiago de Compostela en plena adolescencia, en la década de los 90. Son tres mujeres naturales de la India que, desde hace 16 y 18 años, eran monjas de clausura en esta institución y que, presuntamente, estaban allí retenidas en contra de su voluntad, después de haber manifestado su deseo de abandonar el convento y que la madre superiora, también presuntamente, les amenazara diciéndoles que estaban en situación irregular en España y que, si se iban, serían deportadas a su país.

El pasado fin de semana, la Policía Nacional consiguió liberarlas y ya están a salvo en una casa de acogida bajo custodia judicial en Madrid. Ayer, la Policía confirmó que fue el sábado cuando una comisión policial y judicial acudió al convento, situado en pleno casco histórico de Santiago, para verificar una denuncia previa de una ex religiosa de la Orden.

Esta mujer había abandonado la clausura hace un tiempo, con el presunto argumento de que iba a volver a su país; se asentó en Madrid y ya no regresó a Santiago. Desde la capital, y con la colaboración de una persona española, contactó con la Policía. El pasado 7 de enero, esta ex religiosa declaró ante la Brigada de Extranjería de Fronteras de la Policía Nacional que varias de sus antiguas compañeras querían abandonar el convento pero no podían.

A partir de ahí, se abrió una investigación que, el pasado viernes, terminó en el Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago de Compostela y, ahora, está judicializado por los delitos de detención ilegal, contra la integridad moral, amenazas y coacciones. El sábado, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) recibió un atestado de la Policía y autorizó un dispositivo para comprobar si las monjas vivían en el convento por voluntad propia, según informó ayer eldiario.es.

Los miembros de la Brigada de Extranjería y Fronteras llegaron al convento con cinco citaciones para cinco religiosas, y fueron tres las que indicaron que no deseaban vivir allí. Otras dos dijeron querer continuar en el convento. Fuentes policiales confirmaron que estas monjas no estaban en situación irregular, sino que tenían permiso de residencia. Se investiga si tenían acceso a esa documentación para poder salir del centro con libertad.

Hasta el momento, no ha sido detenida ninguna persona ni nadie ha sido citado a declarar. El Arzobispado de Santiago rechazó ayer las acusaciones alegando que «en ningún momento ha habido detención ilegal ni retirada de pasaporte ni violencia», sino que se trata de tres monjas que tenían una crisis de vocación y habían solicitado dejar la vida religiosa, un procedimiento canónico largo que estaba en proceso el pasado sábado. Como ejemplo de que no estaban retenidas contra su voluntad, el Arzobispado indica que las tres monjas «viajaron este verano a la India y regresaron al convento».

Una monja de clausura también de la Orden de la Merced dijo ayer a EL MUNDO que es «imposible» permanecer en un convento de clausura contra la propia voluntad. «No vivimos en el Medievo, todas las hermanas saben donde están las llaves», afirma, según informa Carmelo Pérez. Fuentes de la investigación, sin embargo, sostienen que en el convento de las Mercedarias sólo hay dos juegos de llaves a los que las mujeres liberadas no tenían acceso.

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