España no cree que aislar a Grecia sea solución para frenar flujos refugiados

Canarias 7, EFE, 25-01-2016

 España no cree que aislar a Grecia sea la manera de resolver el problema planteado por la llegada constante de refugiados a la Unión Europea (UE), dijo hoy el ministro español de Interior, Jorge Fernández – Díaz.

“Yo creo que aislar no es una cosa buena, otra cosa es ayudar”, dijo el ministro a su llegada a un Consejo informal de titulares de Interior de la Unión Europea (UE) en Amsterdam, donde se hablará entre otros asuntos de las dificultades de Grecia para controlar su frontera con Turquía.

“Yo en principio no soy partidario de aislar a países, sí de ayudar a países, de establecer medidas extraordinarias de ayuda, de solidaridad”, explicó el ministro.

El ministro se refirió además a las dificultades añadidas que presenta un país que cuenta con un archipiélago de 400 islas, algo que, según el ministro, no es posible controlar.

Consideró que, para combatir la crisis de los refugiados, “hay que ayudar a países de origen y tránsito” e insistió en que blindar a un Estado miembro no es la mejor manera de responder a la situación.

En ese contexto, reiteró que “una cosa es ayudar y establecer medidas extraordinarias, temporales en el tiempo”, y otra muy diferente crear un cuerpo de guardias fronterizas, un nuevo instrumento que la Comisión Europea ha propuesto impulsar.

“Que haya que aplicar medidas extraordinarias para ayudar a un Estado que tenga dificultades, totalmente de acuerdo. Pero de ahí a crear un instrumento con carácter permanente y determinar qué va a hacer eso en cualquier Estado y en cualquier momento (…) desde luego no estamos de acuerdo en absoluto”, añadió.

Reiteró asimismo que España cree que “no es el instrumento adecuado”, ya que el control de las fronteras corresponde a los países, y que es un asunto que afecta a la soberanía nacional.

El ministro español reconoció que la crisis de los refugiados plantea “una realidad que no existía hace muy poco tiempo”, que se trata de una situación de “dimensiones descomunales” y que “no tiene precedentes”.

Sobre la respuesta que está dando la UE, dijo que hace falta ser “comprensivo” dado que la Unión la conforman 28 países y “poner de acuerdo a todos ante un fenómeno novedoso y de estas dimensiones no es fácil”.

“No quiere decir que no haya que hacerlo. Acepto las críticas, las cosas podrían hacerse mejor y más rápido, pero hay que ser conscientes de la dimensión del reto”, opinó.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)