El Gobierno ingresa en el CETI a un inmigrante que quedó discapacitado tras caerse de la valla de Melilla

Mamadou Diara estuvo en coma inducido varios días Ha sido ingresado en el CETI, pese a que no se vale por sí mismo La ONG Prodein reclama que le trasladen a un centro adecuado

El Mundo, ANA DEL BARRIO, 22-01-2016

Encaramado a la valla, Mamadou Diara nunca pensó que su sueño europeo fuese a trocarse en pesadilla. Este joven de Mali cayó desde una altura de seis metros junto con otros tres subsaharianos, después de que un tramo de la verja deMelilla cediera por el peso de los inmigrantes y por las fuertes rachas de viento que padecía la ciudad autónoma.

Mamadou sufrió un traumatismo cranoencefálico severo el 21 de noviembre pasado y estuvo varios días en coma inducido en el Hospital Comarcal de Melilla. Con un pie en la muerte, este inmigrante de 20 años permaneció 14 días en la UCI. Poco a poco, ha ido recobrando la movilidad y, el pasado miércoles, le dieron el alta. Su recuperación ha sido milagrosa, pero su estado de salud presenta graves carencias físicas y psíquicas.

Tras un mes en el hospital, Mamadou ha sido ingresado en el Centro de Estancia Temporal de Melilla, CETI, pese a que no se puede valer por sí mismo. “En el momento actual no puede llevar a cabo una vida autónoma, necesitando de manera regular de la ayuda de una tercera persona en sus actividades básicas de la vida diaria”, reza el parte de alta del Hospital Comarcal de Melilla.

Según asegura el parte médico, el inmigrante tiene dificultades para comunicarse, usar el teléfono, cuidar de su aspecto físico, usar el transporte público, comer solo o poder evitar riesgos y lesiones. En definitiva, necesita una asistencia personal y cuidados médicos permanentes.

Desde la ONG Prodein critican que el Gobierno haya enviado al CETI al subsahariano, un lugar que no reúne las características necesarias para poder atenderle. Además, el centro se encuentra totalmente saturado tras la llegada de refugiados sirios y alberga a 2.000 personas, cuando su capacidad es de 450.

El joven maliense vive en la sala de enfermería del centro y, por las noches, es encerrado bajo llave para que no salga de la habitación. “Tiene un coágulo en la cabeza, habla con dificultad el bambara, su idioma local, y presenta graves problemas para orientarse, comer y moverse solo. Además, ha perdido la memoria y se encuentra desorientado. Por las noches, como en el CETI no hay asistencia sanitaria, le dejan encerrado bajo llave”, se lamenta José Palazón, director de la ONG Prodein.

José Palazón está trabajando para que le trasladen a la Península, pero desde la Administración alegan que no pueden hacerlo porque no tiene papeles. Por este motivo, la ONG Prodein reclama que le concedan una autorización de residencia temporal por razones humanitarias y que sea trasladado a un centro de recuperación de personas con discapacidad del Imserso, donde atienden este tipo de casos.

De hecho, un informe realizado por el Defensor del Pueblo sobre el CETI de Melilla sostiene que hay “trasladar a la Península de manera urgente, en colaboración con entidades especializadas en la acogida humanitaria, a todas aquellas familias con menores de edad, así como a aquellas personas con discapacidad física”.

El día de su accidente, unos 30 inmigrantes estuvieron encaramados a las vallas fronterizas entre Marruecos y Melilla. Permanecieron allí colgados durante nueve horas y se negaban a bajar, pese a la insistencia de la Guardia Civil. Los bomberos intentaron apuntalar la valla, pero, al final, el peso y las fuertes rachas de viento provocaron su derrumbamiento. Mamadou se desmoronó y tres compañeros se desplomaron encima suyo.

Mamadou y su sueño se dieron de bruces con el suelo. Ahora, espera abrirse camino, pese a las graves secuelas que le ha dejado el salto a la valla.

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