Alerta por el riesgo que sufren con el frío los niños refugiados

Las organizaciones humanitarias, preocupadas por los menores que atraviesan Europa

Diario de noticias de Gipuzkoa, , 20-01-2016

ginebra – Save the Children ha alertado del riesgo que sufren los niños refugiados que están soportando desde hace semanas temperaturas bajo cero y que según las previsiones van a seguir bajando en las zonas de Serbia y en otras fronteras europeas donde permanecen junto a sus familias. La ONG de ayuda a los menores denuncia que los niños llegan a los centros de recepción, como el Presevo, en la frontera de Serbia, donde se han acumulado en los últimos días más de 15 centímetros de nieve, “con los labios morados, en estado de shock y temblando de frío”. “Las madres, exhaustas, explican que son incapaces de mantener a sus bebés calientes y secos y que se resbalan en el hielo con ellos en brazos”, asegura en un comunicado la ONG, que ha atendido varios posibles casos de hipotermia y congelación.

llegan vistiendo una camiseta Save the Children explica que “a pesar de las gélidas temperaturas, cerca de un millar de refugiados de Siria, Afganistán e Irak cruzan cada día a la isla griega de Lesbos, donde está nevando esta semana; hasta Lesbos están llegando niños que han hecho el viaje en botes de goma, empapados y vistiendo tan solo una camiseta”.

Uno de ellos es Nasir, que huyó de la guerra en Siria hace cinco meses con su mujer y sus dos hijos pequeños y que tras dos intentos ha conseguido cruzar de Turquía a Grecia, después de que la primera vez sufrieran un naufragio. “El viaje en barco ha sido lo más duro. Hacía muchísimo frío, todo estaba mojado y los bebés estaban enfermos. Tiramos nuestras bolsas al agua para evitar que nos hundiéramos”. “A veces tengo miedo por mis hijos. No podíamos quedarnos en Siria, pero allí no hace tanto frío, nunca hemos pasado tanto frío”, facilita el relato de este padre la ONG.

Los niños refugiados están expuestos a temperaturas gélidas y son forzados a caminar largas distancias y a dormir en la calle durante su viaje, denuncia la organización.

hasta 13 grados bajo cero En concreto, explica que en Idomeni, en la frontera de Grecia con Macedonia, donde se espera que la temperatura baje hasta 13 grados bajo cero esta semana, las autoridades han bloqueado el acceso al campo de tránsito donde las organizaciones están repartiendo ayuda y las familias están siendo forzadas a dormir fuera, en una gasolinera.

Save the Children tiene en marcha un espacio seguro para niños en Presevo, donde madres con niños y menores solos pueden pasar la noche. Ante esta situación, la ONG pide a los gobiernos que prioricen la protección inmediata y las necesidades humanitarias de los niños y sus familias, tramitando sus peticiones de protección internacional y asilo, de acuerdo con las leyes de refugiados y derechos humanos.

necesitados de asistencia médica En el mismo sentido, Unicef advirtió ayer sobre el delicado estado de salud de los niños refugiados que cruzan Europa de este a oeste, puesto que están “agotados físicamente, asustados, angustiados y en muchos casos necesitan asistencia sanitaria”, insistieron.

La llegada del invierno ha incrementado la crudeza de la travesía para estos menores y ha empeorado sus condiciones físicas y sanitarias. La falta de vestimenta adecuada para las gélidas temperaturas del este de Europa, y la escasez de alimentos apropiados para los niños, junto con la falta de calefacción en algunos refugios y transportes de la ruta, agravan la situación.

Actualmente, según datos de Unicef, más de uno de cada tres refugiados es menor de edad.

Según datos de las autoridades locales, el 37% de los refugiados que cruzaron Macedonia en diciembre eran niños, un incremento respecto del 23% registrado en septiembre. En Serbia, el porcentaje de menores entre los refugiados era del 36 por ciento en diciembre, también mayor que el 27% de septiembre. Según Unicef, la mayoría de los menores que se encontraban en Serbia tenían edades comprendidas entre los 5 y los 9 años. La situación de estos niños refugiados les hace especialmente vulnerables ante las infecciones respiratorias, los problemas digestivos y las diarreas, según alertó en un comunicado la coordinadora especial para los refugiados de Unicef, Marie – Pierre Poirier. En total en 2015, de entre los más de un millón de refugiados que llegaron a Europa a través del Mediterráneo, unos 253.700, es decir, uno de cada cuatro, eran niños. – Efe

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