El ministro de transportes alemán, Alexander Dobrindt, ha pedido a Angela Merkel que se prepare para cerrar las fronteras a los refugiados, ya que en su opinión Alemania deberá actuar en solitario sino se llega a una solución europea en este tema.

Alexander Dobrindt, que es miembro del partido hermano de la CDU la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), ha afirmado en declaraciones al diario «Muenchner Merkur» recogidas por «The Guardian» que Alemania no puede por mucho tiempo seguir mostrado una «una cara amable» y que si el número de llegadas de refugiados no disminuye pronto, este país deberá actuar sólo.

«Recomiendo que vayamos preparándonos para clausurar nuestras fronteras», ha afirmado el dirigente bávaro. Precisamente el partido de Dobrindt, hermanado por la CDU de la canciller, lleva un tiempo incrementando la presión sobre Merkel para que modifique su política de puertas abiertas a los refugiados en Alemania, país que ha visto la entrada de 1,1 millones de refugiados durante el año pasado.

En concreto, el líder de la CSU Horst Seehofer, ha afirmado en una entrevista este fin de semana al semanario «Der Spiegel» que enviará al gobierno federal un requerimiento por escrito dentro de dos semanas para que restaure «condiciones de orden» en las fronteras.Precisamente, Baviera es el punto principal de entrada de los refugiados a Alemania.

Al respecto Dobrindt se ha reafirmado durante su conversación con el «Muenchner Merkur» en su creencia de que «todos deberíamos preparar un plan B».

Merkel ya ha prometido «reducir progresivamente» las llegadas en 2016, aunque ha rehusado introducir limites, adviertiendo que sería imposible hacerlos sin cerrar las fronteras. En paralelo, ha impulsado una serie de iniciativas como intentar convecer a otros países europeos para que adopten cuotas de acogida de refugiados, además de urgir a la construcción de centros de acogida en las fronteras exteriores de Europa y liderar las negociaciones de la UE con Turquía para que evite la entrada en masa de sirios. Sin embargo, los progresos han sido lentos.

Dobrindt ha rechazado el argumento de Merkel, de que un cierre de las fronteras alemanas podría en riesgo el proyecto europeo:«La creencia de que el cierre de las fronteras se vería como un error es cierta pero a la inversa: no cerrar las fronteras, llevaría a Europa a arrodillarse».