Internacional

Los bomberos españoles se enfrentan a diez años de prisión

Los voluntarios de Sevilla fueron trasladados a una celda policial sin recibir ayuda jurídica del Consulado

ABC, , 16-01-2016

Toni Amador, uno de los bomberos voluntarios que no fueron detenidos en la isla de Lesbos acusados de «tráfico de personas», estaba más optimista este viernes. Fue testigo de cómo trasladaban a sus tres compañeros de la infraprisión de la Autoridad Portuaria, a metro cuadrado por arrestado, a un edificio de la Policía con una celda más adecuada.

Pero el momento clave del futuro de estos voluntarios que arriesgaban sus vidas para salvar refugiados en el mar será este sábado al mediodía, cuando se celebre el juicio de vistas donde se decide si se les deja en libertad o son formalmente acusados de los cargos que les señalan.

Jaris Pétsikos, el abogado griego que los bomberos españoles han tenido que pagar de su bolsillo –desde el Consulado español no han mandado ninguna ayuda jurídica– es claro al respecto: la acusación de tráfico de seres humanos «con la circunstancia agravante de haber operado en grupo, puede acarrear una pena de, al menos, 10 años de prisión». Así se lo manifestó este viernes a Efe en Atenas.

Los voluntarios sevillanos están muy contentos con el abogado. «Se está moviendo muy bien, es de los mejores de la isla, maneja muchos contactos y confiamos en él», señaló este viernes Toni Amador; «no nos queda más remedio porque sabemos que no hemos hecho nada malo y que todo es un malentendido», dijo.

Preguntado si llevan una defensa común con los otros dos daneses, afirma que no: «Nos han recomendado que sean separadas». Asimismo desconoce si Dinamarca ha prestado asistencia jurídica a sus compatriotas. Lo que sí es cierto es que el cónsul español, que le ha llamado cuatro veces, le ha dicho que no puede asistir este sábado al juicio.

La acusación se basa en el atestado de los guardacostas griegos que señala la siguiente versión de los hechos:«La embarcación de la Guardia Costera LS – ELAKT identificó una lancha privada griega que estaba sin ningún permiso en las cercanías de embarcaciones con extranjeros que se encontraban en las aguas territoriales turcas en la zona marítima situada al este del Aeropuerto de Lesbos. Al ver la embarcación de la Guardia Costera, dicha embarcación intentó alejarse y hubo una persecución que terminó cuando la primera se detuvo. La embarcación fue confiscada y se encontraron tres cuchillos y dos prismáticos de visión nocturna».

Nada que ver a cómo se desarrollaron los hechos. Los tres bomberos sevillanos detenidos estaban en una lancha de la ONG danesa Team Humanity porque sus voluntarios se lo pidieron. Buscaban una embarcación a la deriva con refugiados que habían lanzado un SOS y que no encontraron. De la poca consistencia de la acusación destaca que los tres «cuchillos» eran «las navajas de marinero para cortar los cabos sueltos que se enredan en las hélices del barco y que todos los socorristas llevamos en la chaqueta», manifestaba Amador a este periódico.

La ONG sevillana ha interrumpido, muy a su pesar, las operaciones en la isla griega de Lesbos. «Vamos a pedir por escrito a las autoridades portuarias que nos especifiquen exactamente qué es lo que podemos y no podemos hacer», señalaron.

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