les acusan de tráfico ilegal de personas

Detienen a tres bomberos sevillanos que ayudaban en Lesbos a los refugiados

Los tres bomberos sevillanos que han sido detenidos en Lesbos por  la Guardia Costera Griega cuando desempeñaban como voluntarios de la  asociación PROEM-AID tareas de rescate de refugiados, han sido  acusados de un delito de tráfico ilegal de personas por la Fiscalía  griega y puestos a disposición judicial.

Deia, EP, 14-01-2016

La detención se produjo este jueves por la mañana, como confirmó a 
Europa Press la Embajada de España en Grecia. Los detenidos fueron 
recogidos por la Guardia Costera y trasladados a las dependencias de  la
Autoridad Portuaria donde, ya por la tarde, se les ha comunicado 
formalmente esta acusación. El sábado comparecerán ante el juez.

MADRID. Según ha informado a Europa Press uno de los fundadores de  PROEMAID, José Pastor, los tres voluntarios han sido “acusados de  haber ido a aguas jurisdiccionales turcas para llevar personas hasta  Lesbos, en un delito de tráfico ilegal de personas”, aunque, afirman,  “nunca” han cruzado esa línea.


“La Guardia Costera salió a buscarles y cuando les encontraron,  les dijeron que estaban detenidos y les tenían que acompañar a  puerto. No sé en qué punto (del agua) fue eso, pero garantizo que no  fue en aguas turcas y que no entraron allí, ni siquiera por  desconocimiento o por error”, asegura Pastor.


Por un lado, explica que “las aguas de Turquía están a 21  kilómetros de distancia desde la costa de Lesbos, con 11 kilómetros  de aguas griegas y a continuación, 10,5 kilómetros que son turcas” y  su barca de rescate “no tiene alcance para llegar a ese rango de  distancia”.


Por otro, incide en que tampoco habría podido ser “ni por error ni  por desconocimiento”, porque, asegura, “el que iba de responsable de  la barca de rescate es un suboficial al mando de un dispositivo  provincial con 500 bomberos a su cargo”. “Es una persona muy caval,  un profesional solvente y responsable. No iba a estar en aguas  turcas”, ha destacado.


Además, incide en que los equipos de PROEMAID, que llevan  trabajando en la isla desde el 3 de diciembre, “nunca, jamás, han  entrado en esas aguas y nunca lo harían” porque se plantean que “si  Turquía es capaz de derribar un avión ruso” por invadir su espacio  aéreo, “*qué podría hacer con una barca con tres españoles en sus  aguas?”.


“Queremos hacer hincapié en el cómo nos imputan ese delito tan  grave cuando lo que hemos hecho ha sido estar ayudando.


Además de a  nuestro equipo, hemos sabido que han detenido a otros dos voluntarios  de otro equipo y a un periodista que estaban en la orilla. Esto es  parte de algo más grande que desconocemos y somos uno más”, destaca  Pastor.


Según le ha informado el abogado que representa a los tres  españoles, presentados ya los cargos la primera vista judicial tendrá  lugar el sábado. El domingo, un nuevo equipo de PROEMAID llegará a  la isla de Lesbos. Se trata de seis personas que debían dar el relevo  a los detenidos y a otros tres voluntarios más que llevan trabajando  en la isla desde hace dos semanas. “Estamos desmoralizados”, añade.


18.000 PERSONAS RESCATADAS EN UN MES 


PROEMAID nació tras la difusión de la fotografía de la muerte del  niño sirio Aylan Kurdi ahogado camino de Grecia. Está compuesta por  doce personas, en su mayoría bomberos y patrones de embarcación y se  dedica a rescatar a botes en problemas y a acompañar a otros en la  recta final hasta la costa, para darles, en palabras de Pastor, “un  mínimo de seguridad”.


Empezaron su labor en Lesbos el 3 de diciembre de 2015  organizándose en dos equipos de seis personas que rotan cada quince  días. En la isla trabajan en grupos de tres: mientras uno sale al mar  en la barca de rescate que consiguieron llevar hasta Grecia, el otro  proporciona soporte en tierra y ayuda a los refugiados rescatados a  desembarcar.


“En el mes de diciembre, nuestra barca ha acompañado dando soporte  de seguridad a botes en los que viajaban casi 15.000 personas. En los  rescates directos que hemos hecho de botes que iban a la deriva, que  se han quedado sin gasolina o que se han desorientado durante la  noche, había casi 3.200 personas”, destaca Pastor. Incide en que lo que ve en Lesbos “es la migración de un pueblo  entero, como si España tuviera que irse a Marruecos en barca”.


“Hay  familias enteras, muchos niños, varios bebés en cada barca, barcas  sobresaturadas con sesenta y setenta personas…”, señala.


Por eso, aunque sólo tenían intención de quedarse “un mes porque  no había recursos para más”, recaudaron fondos para poder seguir  trabajando en Lesbos también en enero. Se apoyan en donaciones  particulares y en sus propios bolsillos y para desplazarse hasta  allí, tiran de días de vacaciones y cambian guardias a sus  compañeros.


“Estamos allí costándonos dinero por la situación, porque yo ya no  pienso en lo que me falta o en lo que necesito sino en las caras de  las personas que hemos ayudado allí y yo lo que ha visto allí son  familias, niños, personas con estudios universitarios, ancianos.  Familias enteras”, ha declarado.

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