BARCELONA
La Síndica de Greuges de Barcelona,
Maria Assumpció Vilà, considera
que para abordar la venta ambulante
irregular es necesaria la intervención
del Gobierno central, para
abordar la situación de inmigrantes
irregulares y buscar fórmulas
para regularizarlos.
Así lo expresó en una entrevista
con Europa Press: «Están aquí y es
una responsabilidad para el Ayuntamiento,
pero pensemos que también
hay otras administraciones
implicadas, sobre todo el Gobierno
del Estado, que de alguna manera
debería intervenir».
Vilà recordó que los planes de
empleo y de formación planteados
por el gobierno de Ada Colau van
en función de la situación administrativa
de los vendedores, e insistió
en que «se debería buscar la manera
de regularizarlos, porque si no,
no acabaremos nunca».
La Síndica destacó que se debería
realizar un censo que detalle
qué porcentaje de vendedores de
top manta está en situación irregular,
y señaló que la mayoría de los
productos que ofrecen los manteros
llegan a través del puerto, por
donde entran «centenares de contenedores,
y no todos se pueden
inspeccionar». Confía además en
que la mesa de abordaje de la venta
irregular en la calle –que reúne
al Ayuntamiento y a afectados–
funcione y avance hacia «una solución
que no es fácil»y que considera
que requiere la colaboración de
entidades.
Por otra parte, Vilà también insistió
en la necesidad de perseguir
las mafias para combatir la prostitución
forzada y también la de regular
la situación del ejercicio voluntario,
especialmente en Ciutat
Vella, donde «se da una situación
muy precaria en la calle o en pisos
que no tienen declarados y que no
se sabe en qué condiciones de higiene
pueden estar».
Destacó que apuesta por modificar
el plan de usos de Ciutat Vella
–que no admite locales para ejercer
la prostitución– para regular la situación
y que quienes la ejerzan
voluntariamente puedan hacerlo.
Así pretende evitar que «en lugar
de en pisos escondidos» se realice
«en lugares adecuados».
«Pido lo mismo que pasa en el
resto de los distritos de la ciudad.
No es copiar el modelo de otro lugar,
sino simplemente copiar lo
mismo que pasa en el resto de los
distritos», resaltó Vilà, que aunque
preferiría que no existiera la
prostitución, considera que se deben
mejorar sus condiciones
mientras exista.
Asimismo, Vilà reiteró su petición
de revisar la conocida como
ordenanza de civismo, ya que cree
que no ha dado buenos resultados.
«En este mandato deben tomarse
muy en serio la Ordenanza
de Civismo», resaltó, que anunció
que está trabajando en el asunto y
que confía en presentar un documento
durante el primer trimestre
de este año.
Por último, destacó que si la Sindicatura
contara con más recursos
y personal, podría investigar aspectos
de la ciudad que deberían mejorar:
«Si tuviéramos más estructura,
podríamos hacer más cosas, y
que toda la ciudadanía conociera
más ampliamente qué es la Síndica
y qué puede hacer para mejorar
sus derechos».