Desarticulada una red de tráfico de personas que introducía en España y Reino Unido ciudadanos iraníes

Las investigaciones se iniciaron tras detectarse en el aeropuerto de  Bilbao un grupo de iraníes con pasaportes falsificados

Deia, EP, 07-01-2016

La Policía Nacional han desarticulado una organización  internacional
dedicada al tráfico de personas asentada  que  introducía en España y
Reino Unido a ciudadanos de origen iraní  previo pago de 15.000 euros.
En nueve meses la red había traficado  con más de 50 personas.

BILBAO. Las investigaciones se inciaron al detectarse en el aeropuerto de Bilbao a  cuatro ciudadanos iraníes que pretendían desplazarse al Reino Unido  con pasaportes griegos falsificados


Según ha informado el Ministerio del Interior, seis miembros de la  organización han sido arrestados en Madrid y uno más en Fuengirola  (Málaga). Para completar las investigaciones la Policía Nacional ha  realizado también registros en Madrid y Fuengirola (Málaga) en los  que se han intervenido 100.000 euros en efectivo escondidos en  maletas con doble fondo.


También se han incautado cajas fuertes y documentación relacionada  con la organización que está siendo analizada por expertos  policiales, además de 47 pasaportes falsificados de distintos países  europeos principalmente de Francia, Grecia y Reino Unido, vehículos  de alta gama, soportes informáticos y teléfonos móviles.


Las investigaciones se iniciaron cuando los agentes detectaron en  el aeropuerto de Bilbao un grupo de cuatro ciudadanos iraníes, uno de  ellos menor, que pretendían desplazarse al Reino Unido mediante  pasaportes griegos falsificados. A raíz de ahí, comenzaron las  investigaciones policiales que llevaron a determinar la existencia de  una organización internacional asentada en España y que contaba con  la logística necesaria para el tráfico de migrantes desde Oriente  Medio.


EL MODUS OPERANDI El modus operandi consistía en facilitar la entrada en territorio  Schengen de ciudadanos de Irán mediante la emisión de manera  fraudulenta de visados en sus pasaportes legítimos. Tras el cobro de  cantidades de dinero que oscilaba entre los 10.000 y los 15.000 euros  por persona, los operantes de la red facilitaban a los inmigrantes  billetes de avión con destino a países de la Unión Europea.


Una vez en Europa, llegaban a Madrid y una vez allí contactaban  con miembros de la red que les facilitaban alojamiento en  establecimientos hoteleros y les proporcionaban pasaportes  falsificados con los que viajar a Reino Unido. De este modo, los  inmigrantes llegaban a la capital y esperaban en los hoteles  dispuestos por la organización hasta que les proporcionaban los  documentos, que llegaban hasta el grupo criminal desde Grecia a  través del correo postal urgente.


CONTROLADOS, VEJADOS Y AMENAZADOS POR LA ORGANIZACIÓN 


El control ejercido por la organización sobre los inmigrantes era  absoluto y estaba perfectamente planificado para eludir un posible  seguimiento policial de las comunicaciones, según ha informa el  comunicado. Uno de los miembros, utilizando identidades falsas,  compraba dos tarjetas de telefonía móvil por cada traficado. El  inmigrante recibía una de las tarjetas y la otra era utilizada el  operante personalmente para darle instrucciones.


Se les prohibía hablar con terceras personas y el principal  miembro de la organización era el encargado de acompañarles hasta el  aeropuerto, separándose de ellos al entrar y dándoles vía telefónica  directrices sobre cómo acceder a los filtros y embarques.


En caso de ser detenidos por la falsedad de los pasaportes  facilitados, los traficados llevaban aprendidas informaciones falsas  y formas de actuar que debían tener ante la policía para evitar dar  datos que pudieran llevar a la desarticulación de la red criminal.


El trato de los traficantes hacia los inmigrantes era vejatorio y  denigrante, insultándolos y amenazándolos, tanto a ellos como a sus  familiares en Irán en el caso de que no obedecieran las directrices  que les daban.


ESTRUCTURA PIRAMIDAL Y JERáRQUICA 


La dimensión de la organización ha requerido la colaboración  internacional de la agencia británica RALON, cuyas informaciones,  junto a las investigaciones realizadas por agentes españoles,  llevaron a la Policía a determinar que la red, que llevaba operando  más de dos años, estaba perfectamente estructurada, con funciones  claramente delimitadas para cada uno de sus miembros.


La organización se dividía en dos subestructuras: una se encargaba  de la logística y otra de la financiación. La subestructura de  logística controlaba todos los movimientos de los inmigrantes  traficados e incluía el aparato de falsificación, establecido en  Atenas, que se encargaba de aportar los documentos necesarios para  que aquéllos pudieran llegar a Reino Unido. La de financiación, por  su parte, aportaba al grupo criminal liquidez para mantener la  logística, realizando pagos en efectivo cuando era necesario y  proporcionaba cobertura legal a movimientos ilícitos de dinero entre  Irán y España.


La organización contaba además, con la colaboración de una empresa  legal de importación – exportación entre ambos países, donde los  traficados ingresaban un dinero en Irán que luego era desembolsado en  España por el principal responsable de dicha empresa. Dicho  responsable, a pesar de encontrarse en situación ilegal en nuestro  país, no ocultaba su alto estatus económico, viviendo en una zona  residencial de Madrid o conduciendo un coche de alta gama.


La operación ha sido llevada a cabo por la Brigada Central de  Falsedades Documentales de la Comisaría General de Extranjería y  Fronteras y la Sección de Blanqueo de Capitales de la Comisaría  General de Policía Judicial con la colaboración de las UCRIF de  Bilbao, Granada, Madrid y Toledo, Sección de Guías Caninos de la  Comisaría General de Seguridad Ciudadana, el G.O.I.T de la División  Económica y Técnica y la agencia policial del Reino Unido RALON.

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